jueves, 31 de diciembre de 2009

Año de nieves...


... año de bienes. O eso dicen, aunque la verdad es que vamos a tener que echarle muchas ganas, mucha ilusión y mucha 'sostenibilidad' para superar este 2010 que nos viene con pinta de 'revirao'.

Todo lo mejor para los habituales...

P.S. Y sí... es mi Vespa 200 E, matrícula de Santander, letra J, del año 1981 y adquirida en 1988. Un clásico.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Asuntos de familia

Mi padre siempre me contaba mil historias. Una de ellas es que su abuelo, médico, visitaba no sé cuántos pueblos a caballo. Medicina heroica sin duda. Los medios eran muy pocos y los casos a los que el doctor se enfrentaba, de lo más variados. A mi bisabuelo le sucedió en el puesto mi abuelo y a éste mi tío. Incluso mi padre fue también médico rural en Val de San Vicente.

Recuerdo una anécdota que contaba cuando él sufrió un accidente de moto yendo a un aviso. Una de las personas que primero le asistieron dijo: "Habrá que llamar al médico". Y otro comentó: "Pero si el médico es él...". O la que se refería a la obligación de dar de comer al caballo del galeno, allá a finales del siglo XIX. Mi padre decía que cuando llegaba el médico sacaban el pienso para el caballo y cuando el doctor entraba en la casa a hacer la visita, inmediatamente, al animal le dejaban a verlas venir... sin nada que llevarse a la boca. Ya se sabe, la picaresca hispana.

A lo largo de tantos años, fueron muchas visitas, muchas horas de consulta, mucha generosidad buscando siempre ayudar y sanar al herido, al enfermo... Siempre al servicio de los demás. Y hace ya unas décadas se decidió que la plaza de Pesués, donde se encuentra el Ayuntamiento de Val de San Vicente, pasara a denominarse Plaza de los Doctores Sánchez de Cos. Sin duda un motivo de orgullo familiar.

A mí no me dio por la Medicina; no tengo ni el talento, ni la vocación, ni ese afán de sacrificio, todos ellos tan necesarios. Sin embargo, el entrañable Luis Fernández, periodista deportivo de Televisión Española, me llamaba 'El Dóctor Cos'. Cuando llegaba a sus clases siempre decía lo mismo: "Aquí está, el Dóctor Cos. El hijo del médico. Un fenómeno". A mí me gustaba, primero porque era un homenaje a mi padre y, además, eso de Dóctor me recordaba a uno de mis favoritos: 'Doctor J', Julius Erving.

Pero a mi hermano mayor sí le dio por ahí -y nos quitó la 'presión' al resto de hermanos-, y sigue con la tradición de fidelidad al juramento hipocrático. Si es que, como muchas veces me sorprendo pensando: "Hasta Hipócrates era de Kos".

viernes, 11 de diciembre de 2009

Torpe hasta decir basta

Tenemos un Presidente al que podríamos estar adjetivando durante meses, sin parar. No le vamos a juzgar aquí por sus decisiones. No me apetece afear este blog. Pero sí que quiero comentar sus palabras del otro día cuando recibió a los héroes de la Copa Davis.

Aunque antes empezaré por una breve disertación tenística familiar. Mi abuelo fue un gran jugador de dobles (fue subcampeón de España en los años 20). Vi muchas horas de tenis con él, tanto en vivo como por la tele, pero lo que nunca presenciamos juntos fue a España ganando una Davis. Años después de su muerte, tuve la fortuna de ver como ganamos a Estados Unidos en Santander, en las semifinales de 2000. Fue en el club en el que mi abuelo jugó toda su vida, hasta con más de 80 años. Entonces me acordé mucho de él.

Luego, unos meses después, tuve el privilegio de ir como enviado especial a Barcelona, y viví momentazos tremendos al ver levantar la primera ensaladera de mi vida, la primera de España. Allí me presentaron entonces a un Nadal muy pipiolo, imberbe: "Te presento al futuro número 1 del mundo", me dijeron. Era un niño. Llevaba la bandera de España en la ceremonia de los himnos... y un par de años después ya se comía el mundo a raquetazos.

Costa y Ferrero nos hicieron sufrir y disfrutar a partes iguales en la jornada inaugural. Corretja y Balcells nos pusieron a un paso de la gloria con el doble. Y Ferrero nos llevó a lo más alto. Pero en un éxito global del equipo. Me acordé mucho más de mi abuelo entonces, claro. ¡¡Habíamos ganado una Davis!! A mí me parecía increíble. Tenísticamente era lo máximo. No se puede llegar más alto.

Pues bien, hemos ganado otras tres más desde entonces. Parece fácil, pero no lo es. Es el éxito de un equipo de jugadores, de un grupo de cracks. El circuito profesional representa el triunfo individual, aunque cada jugador tenga un equipo detrás; pero la Davis, no. Hay que ganar tres puntos y un sólo jugador no da el éxito, aunque pueda ser de gran ayuda. Ahí es donde está la torpeza de nuestro Presidente, que personalizó en Rafa, quizá sin pretenderlo, el éxito. La cara del resto del equipo fue de póker, pero aguantaron el tirón como pudieron...

Cuentan que a Verdasco le sorprendió que ZP hablara casi exclusivamente de Nadal. Nos ha fastidiado. "Rafa te queremos" y bla bla bla. "Eres un magnífico símbolo y embajador del deporte y de cómo hacer las cosas" y más bla bla bla. ¿Pero este tipo se entera de algo?

David Ferrer dio un punto vital en la eliminatoria después de ir perdiendo de forma clara por dos sets a cero. No se vino abajo. Tiró de garra y sacrificio ante un rival enrachado al que le estaba saliendo el partido de su vida. Ganó en cinco sets con 8-6 en el definitivo. Chapeau!! Toda una lección de coraje.

El sábado se jugaba un punto que es clave, el del doble. Siempre nos ha costado mucho ganar ese partido, históricamente. Pero tenemos a Verdasco y a Feliciano, que lo dan todo, que saben jugar y que conocen la importancia del tanto. Lo ganaron. Con rabia, con clase, con entrega. Nos dieron el 3-0 definitivo. Pero algunos no se enteran; prefieren pesonalizar. Van de líderes por la vida, desconfían de sus asesores, buscan apuntarse siempre ellos el tanto, y así nos va a los demás...

Alguien debería haberle enseñado a esta persona que el éxito nace del trabajo en grupo. Y eso que dice que le gusta el basket... No, qué va. A ZP le debe gustar tirar a canasta, pero no pasar la bola. Cree que sabe, pero desconoce el juego; y, por supuesto, no lo ama. Debe ser una especie de Rudy Gay, de Allen Iverson o de Willie Green, pero en versión garrafón, claro.

Por puro sentimentalismo guardo un bote de cristal en casa. Dentro de él hay un buen puñado de tierra batida. La recogí en la zona de saque de la pista del Palau Sant Jordi en el año 2000. Es un pequeño tesoro que homenajea a todos los jugadores que dieron su esfuerzo para que algún día fuera posible ganar la primera Davis (Santana, Orantes, Higueras, Arilla, Gimeno, Emilio Sánchez Vicario, Sergi Bruguera, Sergio Casal y tantos otros...). Ferrero, Costa, Corretja y Balcells nos la dieron por vez primera, pero fue el triunfo de muchos más.

Ahora pasa lo mismo. Tenemos una generación de tenistas de primer nivel, un auténtico lujo. Uno, el Presidente, mira el éxito y sólo ve a Rafa Nadal. Los demás, en ellos me incluyo, vemos al gran Rafa y a los titanes Ferrer, Feli, Verdasco, Robredo, Ferrero, Almagro, Montañés, García López, Óscar Hernández, Gimeno-Traver, Granollers, Ventura, Marc López, Ramírez Hidalgo... Una genereración tremenda, con varios en el top 30, y todos ellos han empujado de una manera o de otra para levantar la cuarta Copa Davis. Y mi abuelo, una de las personas más buenas que he conocido, disfrutando desde allá arriba...

jueves, 10 de diciembre de 2009

Tres lechones, tres


Más de 20 años tiene el documento y se nota, claro. Un rubito con buen color después de todo un verano sin dar un palo al agua. Un morenazo que parece sacado del equipo de El Hombre y la Tierra. Y otro rubio con aspecto de no haber roto un plato en su vida, a pesar de salir a hombros de la plaza de toros santanderina en pleno concierto de Radio Futura.

Del rubito paso, que lo veo todos los días al otro lado del espejo. Del morenazo y del de cara de bueno no puedo pasar porque representan el Premio Gordo; el que me tocó hace muchos años cuando los conocí. Dos tíos distintos, con personalidades marcadas, buena gente, divertidos, deportistas, compañeros perfectos para salir por la noche o irte a la berrea -como en esta imagen-. Dos miembros destacados del mítico 'Grupo de Moda', de Txiki Tanque Kaiser... Dos tipos inolvidables que hacen que esta foto siempre me acompañe allá donde voy.

lunes, 7 de diciembre de 2009

El raro -y siempre melancólico- otoño


Este año estamos viviendo un otoño peculiar y extraño. Las hojas no terminan de caer. Muchos árboles aún verdean y me cuentan que hay gente con alergias primaverales a causa de un extraño rebrote de algunas especies...

Cambio climático, comportamientos extraños del tiempo, calentamiento global... Muchas expresiones aluden a que algo pasa. El paso de los años dirá qué hemos hecho con el planeta; la falta de concienciación; lo poco que importa la naturaleza cuando lo que manda es el interés econonómico...

Llevo semanas mirando por esta privilegiada ventana que tengo a mi izquierda. Da a lo que Andrés Montes denominaba "el Paseo Marítimo de la Castellana", en Madrid. Las hojas se resisten a abandonar su árbol. Van cayendo, pero con lentitud, con retraso. Unos dicen que se necesitan varias heladas para que se desprendan de la rama, pero no terminamos de acercarnos a los cero grados día sí y día también.

Reconozco que ese verde que se permuta en amarillo intenso me vuelve loco; que el otoño en los bosques tiene un punto inigualable y que aunque es tiempo de nostalgias, a mí eso nunca me importó. Es más, me gusta recordar. Todo el mundo lo sabe.

Hoy llueve sobre Madrid y pienso que seguro que en Santander soplará el viento sur... Por eso me duele la cabeza; mi cuerpo está aquí, pero mi mente está allí... El otro día me crucé con Álvaro Pombo. Vive cerca de mi casa y es un cántabro más en esta diáspora madrileña, aunque él sea de los destacados y yo no. Él ya habló de algo llamado Una ventana al Norte. Y esa obra da nombre a la sensación que uno tiene.

Esté donde esté siempre tendré en mi cabeza Peña Cabarga, el Pico de Solares, los Picos de Europa -si está despejado-, la maravillosa Bahía con la lengua arenosa de El Puntal mirándome de frente, Peñacastillo emergiendo por detrás del Hotel Bahía, el campo de golf de Pedreña -del que visualizo ese espectacular hoyo 14 al otro lado, en lo alto de la colina-, el puente que une Somo y Pedreña, que proyectó mi tío abuelo y que da nombre al trayecto de un pueblo a otro (Avenida de don Evaristo Lavín Del Noval)... ¿Una ventana al Norte? Más bien parece un amplio ventanal o el Bay window que tenía mi abuelo en su casa de Muriedas para contemplar toda la Bahía en plan ángulo inverso.

Me he venido al curro en metro, escuchando un temazo tras otro. Lluvia, música, tiempo para pensar. Elementos que me invitan a recordar a mi gran amigo Barri. Hoy he visto varias fotos nuestras por la mañana, muy pronto: en la boda de Toño, en el Sardi, en la berrea con Carlos. Venía hacia aquí dándole vueltas a la vida, a la muerte, a la alegría de vivir de Camarón, a la tristeza por querer contar cosas a  mi mejor interlocutor y no poder...

Y he pensado en una canción de Bob Marley que nos gustaba mucho a los dos. No, no era Jamming -que también-, era Do it Twice



Es curioso, Bob Marley no es nada otoñal, para mí es estival cien por cien, pero ayer estuve escuchando este tema media docena de veces y es que el ritmillo del bajo se te mete dentro y no hay quien lo saque... Muchas horas pasamos los dos escuchando a este crack también desaparecido prematuramente (en la playa, por las noches...). Hasta esa afición por la música del genio de los dreadlocks dio lugar a uno de los motes más conocidos de Jose: Rasti. O su característico lanzamiento a canasta: el Rasti tiro. Poned la canción, subid el volumen. Y pensad en él: "I'd like to say: baby, you're so nice / I'd like to do the same thing twice...".

viernes, 4 de diciembre de 2009

Todo lo cura


Unos dicen que el amor hace pasar el tiempo y otros que el tiempo hace pasar el amor. Unos dicen que la distancia es el olvido. Y muchos piensan que el tiempo lo cura todo. Seamos sinceros, hay cosas que nunca se curan, hay heridas que nunca se cierran. Pero como no nos queda otra, aprendemos a ir tirando, a sobrellevar situaciones, a convivir con el dolor, con el recuerdo, con el amor, con el desamor, con la pena...

Los Eagles decían que "puedes emplear todo tu tiempo en ganar dinero; o que puedes gastar todo tu amor haciendo tiempo," más o menos. Vamos, que sólo se vive una vez, que hay actuar. Un carpe diem en versión californiana, con buenas guitarras y grandes voces. Que lo lleves al límite, hasta que no puedas más. Como hizo Fernando Martín.

Me acuerdo del escepticismo de Pío Baroja: "Yo creer, creer sólo creo en la aspirina". Es cierto, la aspirina cura mucho, pero yo me quedo con esta menta de la imagen; esta hierbabuena de mi pueblo, que esa sí que cura cuando te ortigas... Mano de santo. Y eso por no hablar de su gran utilidad para los mojitos o por lo bien que huele recién cortada. Cura el cuerpo y cura el espítitu. Todo lo cura. Y me sube el ánimo. Casi nada.

martes, 1 de diciembre de 2009

Un manteo público penoso

No sé en qué abará el calvario de un hombre llamado Diego Pastrana, pero me solidarizo con su causa. Resulta que su hijastra ingresó en un hospital donde se confundió "un golpe fortuito en un parque infantil con signos de maltrato continuado y un prurito alérgico con quemaduras provocadas". Blanco y en botella, claro. Un maltratador de niños, un verdadero hijo de puta. Ni juicio, ni nada, ni presunción de inocencia ni leches. Era lo peor, una escoria, una basura.

Pero ¿cómo es posible que se pueda llegar a esto? Recuerdo un titular junto a esa foto que todos hemos visto de esta persona, que ahora las pasa canutas, en el que se hablaba de "la mirada del maltratador"... Muy fuerte. Se trataba de la mirada de un inocente, de alguien muerto de miedo y roto por el dolor.

La niña de tres años falleció, eso ya no lo puede remediar nadie. Pero este hombre, al que ya todo el mundo pone cara -del que no sabemos si es buena gente, mala o regular–, ha recibido un mazazo tremendo, ha sido expuesto a un juicio público injusto, cruel, brutal y sin posibilidad de decir esta boca es mía. Se le ha demonizado sin saber nada más. Veo esto y pienso: "Lo peor es que eso le puede pasar a cualquiera. Me puede pasar a mí". Yo no podría soportarlo... Al dolor inmenso por la muerte de una niña se suma que encima te culpan a ti de ello. Sin duda algo no funciona.

viernes, 27 de noviembre de 2009

El paso del tiempo


El otro día me fijé en esta piedra que lleva muchas vidas entre nosotros. Está en la casa de mi pueblo. Lleva ahí desde siempre, pero pasa temporadas oculta por unas hortensias maravillosas que mi madre cuida y deja crecer a partes iguales. Ahora se la ve muy bien porque la poda de la planta -ya gigante- así lo permite, pero dentro de nada volverá a quedar ahí escondida. Un poco como el Guadiana. 

Por su aspecto, pienso que debió pertenecer a un viejo molino o algo así. Es redonda, tiene más de medio metro de diámetro y el musgo y alguna enredadera parecen querer tomar posesión de ella. Pero lo que no saben es que es inmortal y siempre seguirá ahí, viendo como los demás pasamos por la vida, mientras ella disfruta viendo jugar a los niños generación tras generación.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Larga vida al tejo...


Cuentan que en la Cantabria de nuestros antepasados los guerreros capturados empleaban las propiedades tóxicas del tejo para quitarse la vida. Sin embargo, yo en el tejo siempre he visto lo contrario, la pervivencia, la longevidad. Y es tradición de muchos lugares de nuestra verde comunidad reunirse alrededor de algún ejemplar centenario para celebrar fiestas o reuniones conmemorativas, precisamente por eso porque llevan ahí muchos años...

Pues bien, éste de la imagen es un joven ejemplar que regalaron a mi padre, que él plantó y cuidó como a un hijo, y que ahora mismo ya tiene una buena estampa. Cada vez que me acerco a la casa de mi pueblo, me acerco a él, lo observo, doy una vuelta alrededor, contemplo su estado y pienso en que me sobrevivirá, que lo verán crecer mis hijas y los descendientes que ellas puedan tener. Y siempre me gusta pensar en eso: en que la historia que yo cuento de "lo planto el abuelo" ellas se lo contarán al que venga por detrás ("lo plantó el bisabuelo...") y así sucesivamente.

Me encantan los árboles y aborrezco las políticas arboricidas tan lamentables que sufrimos. Pocas cosas hay más bonitas que ver crecer a un árbol, y mucho más si uno ayudó a plantarlo o si vio como lo plantaba alguien que buscaba -sin pretenderlo- esa permanencia en el tiempo una vez agotado su propio ciclo vital.

viernes, 20 de noviembre de 2009

El banco, nuestro banco...

Son muchas las historias, las conversaciones eternas, las disculpas para no ir a casa a estudiar y mil cosas más que ha escuchado este banco (el banco, nuestro banco). El otro día pasé por el Sardi y me pareció que me susurraba cosas al oído. El caso es que decidí inmortalizarlo de nuevo, muchos años después. Se conserva muy bien, a pesar de los implacables envites de la corrosiva brisa marina. Y me dijo que le echa muchísimo de menos. Yo también.

martes, 17 de noviembre de 2009

La Vaca Gigante

Borja me pasó el link y flipé. La pena es no haberme enterado a tiempo... Chapeau para los 14 cracks que tienen la osadía de desafiar de esta manera al mar -y a las rocas- en ese sitio cercano a La Maruca.


Fotos de La Vaca

lunes, 16 de noviembre de 2009

Tarde de Sur

Es cierto que la cabeza no vive sus mejores momentos cuando sopla el viento Sur, es verdad que el cuerpo te pide siesta y poco más..., pero los paisajes que nos deja este cálido compañero de días como estos de otoño resultan impagables.
La 'trasera' del Pico de Solares aparece como un lugar mágico, con esos juegos de luces que provocan a partes iguales el sol y las nubes. Y el sonido del viento recuerda a los muchos locos que engrosan lo que en casa llamamos 'Peña Viento Sur'...


lunes, 9 de noviembre de 2009

Algo que quería compartir

Llevo tiempo queriendo trascribir estas líneas de Roberto Simal, gran amigo de José Antonio García Barrigón, Barri. Las he leído muchas veces en busca de consuelo, de reafirmar sentimientos y siempre que así lo he hecho me ha servido de mucho. Por eso quería compartirlas con los que os pasáis por aquí. El texto forma parte de la introducción del libro El Oriente de Asturias visto por los niños:

José Antonio García Barrigón, in memoriam
Jose, qué mayor honor para mí que compartir contigo este espacio -aunque suene a frase hecha es cierto- y al mismo tiempo qué difícil. Difícil porque es verdaderamente complicado hablar de alguien cuya mejor carta de presentación es él mismo y estoy seguro de que así piensan todos los que te conocen.

Nos encontramos presentando una pequeña gran obra de arte de la cual eres el artífice. Grande tiene que ser a la fuerza una obra con más de 300 autores, 300 pequeños artistas a los que pediste que dibujaran lo que consideraran más representativo de su municipio, con el afán de mostrar a la sociedad la imagen que los más jóvenes tenían del Oriente de Asturias, su casa y un poco la tuya, aunque siempre has permanecido unido a Santander y su bahía, tu bahía. Este boniuto proyecto por el que estuviste peleando quedó falto de un último empujón para plasmarlo en una publicación, por razones que no merece la pena comentar, y ahora entre todos vamos a lograrlo. Considéralo un pequeño homenaje a los chavales y, por supuesto, a ti.

Hablar de ti es hablar de acuarelas, óleos, lápices, cualquier cosa te valía para entregarte a una de tus grandes pasiones: la pintura. Fruto de esta pasión pariste cuadros, pósters, ilustraste libros, camisetas, alguna exposición y un sinfín de soportes sobre los que depositaste tu arte y tu J.G. Barrigón. Al tiempo disfrutabas enseñando a pintar a los más jóvenes y, uniendo niños y artes plásticas, se te ocurrió sacar adelante este proyecto.

Biólogo de profesión, otra de tus grandes pasiones fue la naturaleza. Las plantas y los animales siempre han estado muy presentes, tanto es así que naturaleza y pintura han corrido más que en paralelo, cruzando y solapándose, convirtiéndose plantas y animales en algunos de tus modelos favoritos. Tu carrera profesional también ha estado ligada siempre al medio-ambiente: educador ambiental, ilustrador científico, biólogo o técnico de medio-ambiente. Has trabajado directamente con especies, pero especialmente en la relación entre la naturaleza y las actividades humanas tradicionales, buscando la conservación de los unos y los otros, compartiendo el tiempo y el espacio.

Siempre con mil proyectos en la cabeza. Poco a poco algunos iban saliendo de ella y se hacían tangibles, otros continuaron en la fantasía, aunque ponías tanto entusiasmo al compartirlos que nos parecía verlos y tocarlos. De cualquier forma el proyecto que materializaste en todo momento y al que te entregabas de manera absoluta era el de hacer felices a los que compartían algo contigo, lo hacías con tal soltura y entrega que no temo en exagerar que de todas tus facestas ésta es en la que fuiste un maestro.

Jose, José Antonio, Barri, Jose Barrigón, Toño, José Antonio García Barrigón... es curioso, muchos somos los que te conocemos, muchos en distintos círculos y ámbitos y a todos nos queda la sensación de que el nuestro era especial, el auténtico. Somos muchos los que te conocemos, algunos más íntimos, otros de forma más superficial, pero todos nos ponemos de acuerdo al valorar tu persona, tu optimismo, tu sentido del humor y la franqueza de tu sonrisa.

Fdo. Roberto Simal Ajo

P.S. Gracias por tus palabras, Roberto. Recuerdo cuando nos encontramos las pasadas Navidades; nos miramos a los ojos y los dos vimos lo mismo en el otro: el dolor inmenso por la pérdida del amigo. Hablamos de este libro y cuando lo tuve en mis manos sentí un enorme agradecimiento hacia tu persona. Somos del mismo club, el de amigos de Barri. Me quedo con dos frases: "Es verdaderamente complicado hablar de alguien cuya mejor carta de presentación es él mismo, y estoy seguro de que así piensan todos los que te conocen". Y "todos nos ponemos de acuerdo al valorar tu persona, tu optimismo, tu sentido del humor y la franqueza de tu sonrisa". Clavadito.

domingo, 1 de noviembre de 2009

De homenaje en homenaje


El Estudiante homenajeó a Andrés Montes en el partido ante el FC Barcelona. El público dedicó una prolongada ovación puesto en pie al mítico comentarista. César Nanclares y Antoni Daimiel acompañaron a Nelson y Orson Montes, los hijos del crack, que recibieron sendas camisetas de Estudiantes. Como siempre, Nelson lució pajarita (y hasta la camisa me recuerda a alguna de su padre). Al término del partido esperaron a los jugadores del Barça para hacerse una foto y charlar con Navarro.

Estuvimos, Lucía y yo, en el túnel de vestuarios. Saludamos a Javier Beirán, a Juan Carlos Navarro, a Ricky. Interrumpimos una conversación de Villalobos con Lakovic. Saludé a Edu Schell, de Marca. Y la peque flipó con lo altísimos que son los jugadores, claro. Esta mañana lo primero que ha hecho nada más levantarse ha sido ponerse la gorra del Estu; la misma que no se quitó ayer en toda la tarde, ni para ir al cine...

viernes, 30 de octubre de 2009

El ritual del que vive fuera


Hace años, cada vez que llegaba a Santander cumplía con un ritual: me bajaba del autobús, iba a casa, saludaba a la familia, y después bajaba al garaje, arrancaba la Vespa y me daba una vuelta por la ciudad. El destino siempre era el mismo; el de la foto. Me sentaba en un banco, respiraba a pleno pulmón, miraba al mar y pensaba en mis cosas. 

Con los años, decidí que ya que Madrid era mi nueva casa mi moto debía estar conmigo y me la llevé a la capital, pero los dos echamos de menos el salitre, la brisa marina fresca del invierno, ese horizonte que deja entrever el camino a Irlanda, y ese sol impagable que surge en cualquier época del año y que te permite vivir más en contacto con el océano.

Hoy he visto esta foto y me he acordado de ese momento, muchas veces íntimo y personal, y otras muchas compartido, con Barri o con Sofía, dos de mis tertulianos favoritos durante jornadas eternas de felicidad. Sin duda soy un tipo afortunado por vivir los momentazos que me han tocado en suerte.

P.S. Por cierto, sin noticias de Iván Niebla...

jueves, 29 de octubre de 2009

Enhorabuena, crack


Hay cosas que a uno le cuesta asimilar. Empecé a ver NBA en el año 81. Aquello era otro mundo. Una liga de mitos vivientes, de superhéroes, de atletas imposibles. Formar parte de ella era algo inalcanzable para los nuestros. Hasta que un elegido, un osado, un adelantado a su tiempo lo intentó. Le llovieron las críticas, sufrió lo indecible, pero logró el reto de estar allí cuando ser blanco y europeo era sinónimo de jugador limitado, lento, mecánico, con poco físico. Era Fernando Martín, un pionero, un fuera de serie, un grande.

Ahora, vemos a Pau Gasol y parece fácil ser campeón de la NBA, no digamos ya jugar allí. Pau tiene un anillo en su poder, ha jugado dos All Stars, fue Rookie del Año, está entre los jugadores que más camisetas venden dentro y fuera de Estados Unidos, es campeón de Europa, del Mundo, subcampeón olímpico... Y lo mejor es su humildad. No sé si "ese beso entregado al aire es para ti", que decía Radio Futura. Pero creo, lo quiero pensar al menos, que el gesto que hace antes de recibir su premio, de manos de David Stern, iba para Andrés Montes. Ya lo dijiste en tu página web demostrando tu hombría, tu humanidad: "E.T. te echará de menos". Claro que sí, de jugón a jugón.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Las Hurdes, la Ruta de Alfonso XIII

Esta fue la primera parada que hicimos camino de El Gasco, en Martilandrán. Las casas se agarran a la ladera de la montaña; las carreteras discurren como buenamente pueden por un terreno abrupto; y los montes quemados -gracias como siempre a la acción del ser humano- acompañan durante buena parte del camino antes de llegar al punto de destino. Sin duda el espectáculo paisajístico merece la pena. Con el llamado Volcán de El Gasco como punto final, aunque no subiéramos... Tengo que reconocer que me quedé con las ganas.

martes, 27 de octubre de 2009

Veo la imagen y no siento las piernas...


Algunos dicen que nunca veremos un truño como este, pero hace tiempo que dejé de creer en las buenas palabras de nuestros políticos... El paisaje de la Bahía, el Pico Llen, el Pico de Solares... no puede ser más sugerente. Recuerdos de muchos años, miles de días y nunca dos iguales. Un paisaje asociado a la figura de Barri; pintado por su padre, pintado por él, pintado -o mejor aún, grabado– en mi alma de tanto hablar de él y de tanto compartirlo. Sé que esta imagen es, de momento, sólo un montaje, pero es verlo y ponerme enfermo.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Zenaida Manfugás, la madre de Andrés Montes


Cuenta Quique Peinado, en Marca.com, que Zenaida Manfugás dejó a su hijo Andrés "criarse con Lore, un ama de cría, mientras ella recorría el mundo de recital en recital. Cuando su madre biológica volvió a buscarlo, ya adolescente, Montes la rechazó. Lore era su madre". Andrés siempre contaba que "cuando ella viene a España, la Reina va a los recitales"...

La pianista vino a España en 1952, becada por el Ministerio de Asuntos Exteriores, y vivió en Madrid hasta 1958. En la capital permaneció bajo la dirección de Tomás Andrade de Silva en el Real Conservatorio Superior de Música. Andrés tenía dos años cuando ella decide emigrar para así seguir con su carrera musical... 

El también pianista Alberto Joya comenta que Zenaida tiene una "fisonomía que no es la ideal para el piano por así decirlo, ya que es de estatura pequeña, extremidades cortas y mano no muy abierta. Estas circunstancias han hecho que desarrolle ciertas habilidades y formas de resolver los problemas de técnica que presentan las obras con una naturalidad poco común". 

Guillermo Cabrera Leiva, columnista del Diario Las Américas, comenta que en ella "además de su extraordinaria capacidad artística existe un carácter dulce, una inteligencia superior y una integridad moral digna de reconocimiento. Su espíritu no se complace en lo vulgar ni sus gustos se complacen con lo mediocre. Y ese superior nivel le ha dotado de una personalidad única, donde brilla la sencillez al mismo tiempo que se destaca un natural señorío muy revelador". Montes era igual en algunas de esas cosas, en especial en lo que atañe a huir de lo mediocre y en lo de personalidad única...

El parecido físico con su madre es evidente, como lo es el de Nelson (por Mandela) y Orson (por Welles), los dos hijos de Andrés. Viéndola tocar uno entiende mejor esa sensibilidad especial de nuestro desaparecido jugón al hablar de música, una de sus mayores pasiones.

Y viendo el espectacular modelito de doña Zenaida uno también entiende lo de la afición de Andrés por las pajaritas y la ropa llamativa. Pero de toda la historia lo que más me emociona es cuando la madre regresa a España a comienzos de los 70 y el pequeño Andresito no se deja llevar por los oropeles de la artista y permanece fiel a su ama de cría, a la que siempre se comportó con él como su verdadera madre.

P.S. Tengo metida la melodía en la cabeza y no hay manera de sacarla de ahí. Me parece una bella sintonía para recordar al mito.

lunes, 19 de octubre de 2009

Segóbriga, la antigua Roma a un paso


Dicen que en tiempos de Augusto, hacia el año 12 a. C., Segóbriga dejó de ser ciudad que pagaba tributo a Roma a ser un municipium, capital ya gobernada por ciudadanos romanos. Segóbriga creció rápidamente y fruto de ese auge son los edificios públicos y la muralla que hoy podemos contemplar. Está a poco más de 100 kilómetros de Madrid, en la provincia de Cuenca, y es de esos sitios que uno tiene la sensación de que está infravalorado.

viernes, 16 de octubre de 2009

El Meandro 'El Melero'

Hace un par de semanas estuvimos por Las Hurdes, zona dura, castigada por el fuego y por la sequía en los últimos meses. Aún así, la belleza de algunos de sus rincones nos deja imágenes como ésta, captada cerca de la localidad cacereña de Río Malo de Abajo.

Sin embargo, la imagen tampoco está nada mal cuando el río Alagón lleva agua. Seguro que a los ciervos que divisaron algunos les gusta más la segunda... (cada vez que veo un venado me acuerdo de Carlos y Barri en aquellas berreas míticas de hace años)

PS. Y una petición. Por favor, que la gente no suba en coche hasta el final. Lo peor de todo es el maldito polvo que levantan los que van sobre cuatro ruedas por la pista forestal. Dejen el vehículo abajo y caminen un poco, que merece la pena...

miércoles, 14 de octubre de 2009

Placer estético


El fin de semana pasado estuvimos en Valencia. La ciudad me agradó: amplias avenidas, muchos parques y jardines, buenas temperaturas... todo muy agradable. Pero sin duda toda la zona del Palacio de las Artes Reina Sofía, el Hemisfèric, el Umbracle, el Oceanogràfic, el Museo de Ciencias, el Ágora... me pareció impresionante. Desde el punto de vista arquitectónico es tremendo. Nos lo decía un taxista muy majete: "Antes, ésta era una ciudad de paso para el turista. Ahora es el destino final de muchos que vienen del extranjero y de cualquier parte de España".

Hacía años que no iba por la capital del Turia y tengo que reconocer que no han perdido el tiempo. La ciudad está irreconocible en determinadas zonas y se ha convertido en un destino de lo más apetecible para una escapada de fin de semana desde la capital.

miércoles, 7 de octubre de 2009

En recuerdo de nuestro querido Barri


Hace unos días recibí un mail firmado por alguien que decía responder al nombre de Iván Niebla. A mí me recordaba, por lo que decía, a otro amigo de hace un par de décadas, pero nunca me respondió a mis preguntas y sigo sin saber quién es... El caso es que me hizo recordar muchas cosas y me removió por dentro. Esto es lo que me contaba:

"Hola Pete. La verdad es que no sé por qué te escribo; bueno creo saberlo aunque no es una explicación muy lógica. Verás después de 20 años en los que separamos nuestros caminos, me vino a la mente el cálido recuerdo de aquel que durante mis años de adolescencia fue mi mejor amigo, un título que más tarde se ganó por derecho propio contigo y con muchos de los tuyos. Imagino que adivinarás que hablo de Barri... Así que tecleé su nombre completo en Google esperando encontrar sus dibujos o sus artículos sobre naturaleza y lo que encontré fue tu blog, que no pude dejar de leer hasta que, vencido por el sueño, me acosté a altas horas de la madrugada. 

Gracias a ti he recordado tantas cosas... la mayoría maravillosas, recuerdos de un grupo de chavales bien de los Agustinos, Escolapios, o que más da de dónde que tras salir de la facultad se acercaban en sus vespas al Sardi. Tertulias en playas en eternos veranos; recordé el Río de la Pila cuando no era un antro y los quinitos; los partidos de basket en Las Llamas; las hermanas Yllera y sus sucesoras las Pariente; el Panda negro de Carlitos Obregón; Kike Menéndez y sus bailes en la calle Panamá; Alciturri, al que por mucho que bebía nunca vi borracho y sus colegas el Churri (yo diría que era el Popotxo) y el Patata...

También recuerdo cuando Barri fue por primera vez a Los Ángeles. A su regreso hablándonos de aquella chica india de la que se enamoró. Sólo pensaba en regresar. En seguida os hicisteis amigos; creo que erais tal para cual. 

Tú siempre representaste para mí Santander; no un Santander cualquiera, sino aquel que ya entonces estaba desapareciendo y del que hoy para mi no queda rastro, un Santander con clase. Recuerdo que vestíamos con Levi's etiqueta roja, polo Lacoste -a ti te gustaban de manga larga-, los náuticos y el jersey a la cintura. Éramos buenos chicos de cole privado, tímidos con las chicas -mansos decíamos-. Nos encantaba sentarnos en alguna terraza y charlar de basket. Pasábamos los días de verano en la playa, jugando a las palas...

En fin. Gracias por tu blog. Lo seguiré a diario y seguiré rememorando aquellos maravillosos años y lamentando haberme separado de vosotros demasiado pronto; aunque las cosas, supongo, tenían que ser así. Fui uno de los miembros fundadores y viví momentos maravillosos en vuestra compañía y eso para mí es suficiente.

Hasta siempre amigo Pete; hasta pronto Barri...".

Fdo. Iván Niebla


Y yo añado. A escasos metros de la imagen que ilustra el post estaba mi Vespa; la misma que me espera a escasos 25 metros de mi ordenador en el Paseo de la Castellana. Han pasado 21 años de esta foto memorable que nos sacó Marina Bolado, pero hay muchas cosas que nunca cambian y este post así lo demuestra. Aunque al de la izquierda lo vea y no me reconozca en él (más pelo, menos kilos, pero la misma ilusión y las mismas ganas de hacer el bien)...

Por cierto, si alguien sabe quién es Iván Niebla que me lo diga, porque no le pongo cara.

sábado, 3 de octubre de 2009

Madrid 2020; esa sí que es mi corazonada...

Ayer el COI nos volvió a tomar el pelo con sus rotaciones continentales. Yo tenía una corazonada, la de ver a Ricky, Rudy Fernández, Xavi Rabaseda, Mamadou Samb, Marc Gasol, Pau Rivas, Sergio Llull, Alberto Jodar, Víctor Claver, Pere Tomás... levantar el oro al cielo -precioso cielo- de Madrid. Ahora estoy convencido de que hay que seguir en la lucha y decir ya hoy que vamos a por los JJ.OO. de 2020. ¿Para qué esperar?

En momentos así me acuerdo de Red Auerbach y su frase cuando un jugador que no metía una miró al banquillo y pidió el cambio: "Te cambiaré si dejas de intentarlo".

miércoles, 30 de septiembre de 2009

La broma de Obama


A Obama le gusta mucho el PhotoShop y ahora resulta que todo fue una broma... En realidad las dos hijas de ZP iban monísimas de la muerte con un vestido de Proenza Schouler y otro de Lacroix, pero un error informático -al más puro estilo Ana Rosa Quintana- fue el que desencadenó que los dos angelitos parecieran dos ángeles del infierno. A ver si tenemos más cuidado la próxima vez. Este tito Barack, es que tiene unas cosas...

viernes, 25 de septiembre de 2009

España vende imagen en los States


Y luego nos quejamos... Las hijas de Sosomán y Sonso más bien parecen serlo de Ozzy Osbourne. Esto es lo que se llama cuidar el look. Los brazaletes cañeros, las botas skins, el puñal que parece asomar en la pierna de una de ellas, las togas satánicas... Es difícil dar con un aspecto mejor para ir a ver al tito Barack. ¿Góticas, davidianas, 'iluminatis'? No, 'Crisis Style'. Que se note el pesimismo que respiramos en casa.

jueves, 24 de septiembre de 2009

Fotón


Muchos vínculos familiares y muchas vivencias infantiles podrían estar asociados a esta imagen. La Ría de Cubas, el mal llamado Río Cubas, es un entorno que me hace recordar un pasado lleno de momentos felices.

Días de pesca, aventuras muy diversas, experiencias que te tenían hipnotizado... Como cuando Avelino, un lugareño de hace un par de décadas, te enseñaba los secretos de la pesca con guata o sus trucos en las artes de sacar a tierra a los habitantes del agua.

O cuando veías atrapar pequeñas anguilas debajo de las piedras con un utensilio tan letal como un tenedor; o cuando cruzabas a la margen contraria con la marea entrante subiendo en esos días de mareas vivas de finales de agosto o de septiembre; o como cuando veías una garza, un martín pescador o picaba un monstruo fluvial que te hacía literalmente trizas la caña.

Por si esto fuera poco, una lancha varada, Peña Cabarga y el Pico de Solares. Y el recuerdo constante de Barri, el amigo que sabes que siempre valoraría este magnífico espectáculo visual.

lunes, 21 de septiembre de 2009

La Maruca

El día no era de los que invitan a pasear, pero ver esa estatua del marinero con su chubasquero amarillo siempre me anima. Además, la brisa fría, el ruido del viento y del mar, y las gotas de lluvia sobre la cara son un motivo de disfrute cuando uno sale de Madrid, aunque se prefieran unos rayos de sol de esos que tan bien nos sientan... 



Y recuerdo una pegatina que llevaban algunos coches (tipo 124 o 1.430) cuando era pequeño -hace de eso más de 30 años-: "Te espero en La Maruca, chatuca". Me parto.

jueves, 17 de septiembre de 2009

Me gusta la NBA por cosas como estas

Tracy McGrady, 13 puntos en 33 segundos... y victoria para los Rockets. Tremendo. El vídeo es de hace dos o tres temporadas, pero es de esos que hay que ver de vez en cuando.

lunes, 14 de septiembre de 2009

And late up in Penta I'm still listening to...



One day you don't even know what time it is
You lay by my side but still you don't know why
The empty streets have seen you grow and change
But I know in your heart you might be crying again

I look out of the window for the girl I knew yesterday
Smiling in the flowers of my favorite garden
Too hard to understand too late to comprehend
While you and I can never be together again

The early morning light that slowly fills the room
Makes your golden hair shine like the sun
And late up in Penta I'm still listening to
Every song that ever made me fall for you..fell for you

I look out of the window for the girl I knew yesterday
So hard to understand there's nothing I can do
Now I'm going out of my mind following you
Going out of my mind following you...
Going out of my mind following you...
Going out of my mind following you...
Going out of my mind following you...

jueves, 10 de septiembre de 2009

398 euros (menos) por persona

Esa es la subidita de un Gobierno que siempre dijo que sólo la derecha sube los impuestos. El gasto bestial, el despilfarro y la mala gestión lleva a estos cracks de lo políticamente correcto a hacernos pagar lo que no tenemos a los curritos que ganamos algo más de esos 24.000 euros que te lanzan a la categoría de ricachón.

¿Que tienes una hipoteca, dos hijos y comes tres veces al día? "Si es que lo queréis todo, joder", te dirán. Este es el nuevo Estado de Bienestar; en el que viven como Dios cuatro mataos que se dedican a tomar decisiones cachondas, y a gastar como nuevos ricos el poco dinero que queda en las arcas de todos. Y en el que los que nos levantamos todos los días a las 6:30 tenemos que pagar lo nuestro y lo de otros muchos más para que la cosa medio funcione.

Demasiado esfuerzo para tan escasa recompensa. Ya lo decía mi padre: "En vuestra situación yo a este país le metía el corte y no volvía más". Sabias palabras... pero por desgracia no es tan fácil.

viernes, 28 de agosto de 2009

A ordeñar a Eolo a otra parte


Llevo todo el verano oyendo hablar de planes eólicos regionales y, como siempre que andan en el ajo los políticos, malo. Creo que casi todos llevamos dentro ese espíritu ecológico puro que hace que queramos el bien de nuestro querido planeta, que nuestros hijos tengan un medio ambiente disfrutable y no padecible en el futuro próximo, pero cuando a un político se le mete algo en la cabeza los perjudicados somos casi todos.

Me gusta que se hable de contaminar menos, de investigar nuevas tecnologías y nuevas fuentes de energía, pero es que ahora parece que la única manera de lograr esa energía tan necesaria es a través de los molinos gigantes que tanto detestaba don Quijote por lo que tienen de monstruosos, claro.

Uno recorre España y sufre cuando ve paisajes rotos, antes bellos y ahora exprimidos por la codicia del ser humano. Montañas que ya no lo son, y que parecen más zonas urbanas que rurales. Es lo de siempre, ni tanto ni tan calvo. El impacto ambiental debe ser algo que siempre se contemple, aunque claro, es ahí donde aparecen los intereses políticos cruzados, los falsos ecologismos, el euro y lo políticamente correcto. Vamos, un asco.

Siempre estaré a favor de las energías renovables, pero sin descartar otras fuentes. Hay que buscar el equilibrio justo entre lo mejor para el medio ambiente y lo mejor para la economía -para nuestros bolsillos y nuestro futuro-, es decir, lo mejor para todos.

¿Qué a qué viene todo esto? Pues a un paseo por Liérganes... Alguien comentó que dentro de no mucho ese paisaje de preciosas montañas que rodea este sitio tan agradable podía estar sembrado de enormes aspas y, claro, esas cosas no me pueden repatear más. Me imaginé las Tetas de Liérganes cada una con un molino en todo lo alto y casi me da un ataque. Esperemos que impere la cordura, aunque me temo que con los dirigentes que padecemos -en cualquier bando-, cualquier cosa... Y ninguna buena.

martes, 25 de agosto de 2009

Sueño feliz

El otro día soñé contigo. Dicen algunos filósofos que decir "soy feliz" es inexacto, que lo suyo sería decir "fui feliz". ¿Por qué? Señalan que la felicidad es algo que se puede alcanzar, pero que no se prolonga en el tiempo. Sucede como en las altas cumbres que tanto te gustaban. Siempre me viene a la cabeza el Picu Urriellu... El hombre puede ascender a los ochomiles, pero no puede permanecer allí por las extremas condiciones. Con la felicidad debe pasar algo así.

Ya me he ido por la Sierra de Liencres, que los Cerros de Úbeda me pillan más a desmano. El otro día soñé contigo y fui feliz. Estuvimos juntos en una casita en el campo, disfrutando del aire libre, de la buena compañía y de la mejor conversación. Fue una inyección de optimismo, alegría y energía positiva. 

El despertar fue duro, claro. Uno trataba de agarrar lo imposible de asir, lo que quisiera no soltar pero no puede. Aún así, esos minutos me devolvieron la experiencia de mirarte a los ojos y ver en ellos la verdadera amistad, la que no necesita apenas de palabras para saber que es auténtica e incondicional.

Me desperté con el regusto agridulce que se siente al volver de donde uno no quiere. Había vivido un momento soñado y querido y me tocaba vivir el regreso a una realidad que sigue siendo menos plena sin ti.

El otro día jugamos en Galizano con tu camiseta. Todos te tuvimos a nuestro lado, cada uno de una manera especial. Mi forma física es deplorable, pero me ayudaste a aguantar en la cancha y me diste la inspiración para anotar la última canasta.

Ayer fue día 24, el día en que me solías felicitar con un día de retraso; fiel a tu estilo. No negaré que lo eché de menos. Como tantas y tantas cosas. Gracias por tu fuerza, amigo.