jueves, 15 de octubre de 2015

Vicente Ortega, el triunfo de una persona sencilla

Ayer me llevé una gran alegría. Mi buen amigo Vicente Ortega, de Radio Marca, recibía la Medalla de Bronce de la Real Orden del Mérito Deportivo, concedida por el Consejo Superior de Deportes. Un honor de esos soñados por cualquier deportista o profesional relacionado con la actividad deportiva.


En el apartado cántabro, Ruth Beitia recibía la Medalla de Oro tras su gran año; Laura Nicholls, la de Plata; y Ángel Ruiz-Cotorro y Juan Antonio Prieto, las de Bronce.

Pero la de Vicente es muy especial para mí. Tuve la gran suerte de compartir redacción con él en Líder de los Deportes, un periódico deportivo modesto y de vida efímera. Allí empezábamos a dar nuestros primeros pasos en la profesión.

Poco después volvimos a coincidir en la sección de Suplementos del diario Marca. Yo entrando y saliendo, solapando contratos de obra, y Vicente haciéndose imprescindible desde el minuto uno por su calidad profesional, por su capacidad de trabajo y por su carisma. Una de esas personas que uno tiene como amigo y siente un especial orgullo por ello.

Allí escribimos unas cuantas guías de todo: fútbol, baloncesto, motor, anuarios... Y un par de libros memorables: El Siglo del Fútbol y el Libro de los Campeones. Publicaciones que uno guarda como oro en paño. Suena ya viejuno por tratarse de obras de final del siglo XX, pero los recuerdos siguen muy presentes.

El siglo XXI nos hizo coincidir en momentos felices como nuestras respectivas bodas o el nacimiento de nuestras hijas. Y también vivimos momentos duros como la pérdida de nuestros padres. Momentos dolorosos en los que estuvimos cerca el uno del otro.

Si le quieres escuchar, basta con asomarse a Radio Marca. Ahí lleva la manija de Directo Ortega, ese pedazo de magazine con el que ocupa las mañanas de muchos, de lunes a viernes, de 10.00h a 13.00h.

Ayer fue un día muy feliz. Me encanta disfrutar de éxitos de gente a la que quiero como si fueran propios. La alegría fue inmensa. El propio Vincen compartió conmigo por Whatsapp sus sensaciones: "Estoy muy feliz"; "Qué ilusión, amigo mío". Y ante situaciones así, sólo puedo añadir una cosa: "Yo tuve la suerte de trabajar con Vicente Ortega". Un grande. Mi amigo.

sábado, 10 de octubre de 2015

La bella Aspasia



Pericles le preguntó a la bella Aspasia que por qué se sentía tan feliz con ella. Y ésta le respondió:

"Porque procuro vuestro descanso y no vuestro cansancio; porque os doy paz y no guerra; porque prefiero vuestra felicidad a la mía. O, más bien, porque mi felicidad consiste en saberos feliz".

miércoles, 7 de octubre de 2015

El Club de los Poetas Muertos

Así te manipula el "¡Oh capitán, mi capitán!, tu escena favorita de Robin Williams, magnífico post de Alberto Moreno en GQ España.


Sin duda alguna un final muy emotivo y muy especial para los que recordamos aquella película, allá por el año 89, con unos cuantos años menos y con demasiadas ilusiones aún intactas.