viernes, 7 de septiembre de 2012

Así fue la VIII edición del Galizano's Court

Un quinteto con demasiado jugador exterior y unos 43,5 años de media... Ocho años ya acudiendo a la mítica cancha roja de Galizano. Muchas bajas, como siempre, y unos fieles a la tradición que merecen un monumento a la perseverancia, el amor por las tradiciones, el gusto por el homenaje al basket y a la amistad. El eterno recuerdo y el homenaje constante al gran Barri. Mucha chavalería. Y un Galizano's Court atípico, el primero que se celebra en septiembre, pero las agendas mandan.
Con 44 años el oxígeno no llega bien a todas partes, pero los muelles parece que todavía suben algo. Fatal de forma, eso sí.
Borin corrió casi dos horas antes de venir a jugar. Aún así fue el que más fresco estaba. El año que viene, a correr tres horitas, perro.
Juego abierto, ideas claras, movilidad... Oh wait!!
Ahí metido parece que este mate fue en partido. Nada más lejos de la realidad. No queremos engañar a nadie.
El mítico fadeaway jumper de Borin. Letal.
Litros, mi superhéroe favorito, desborda por velocidad a su par y recibe el pase interior. Two points.
En lo personal tuve una (calurosa) mañana negada. La técnica parece correcta, sí. Pero no metí una. Al menos esta creo que no entró...
No look pass de Borin para Txoff. Seguro que el lasaliano no perdonó.
Buscando el pick & roll. El concepto, en la cabeza, no en las piernas.
Se supone que al poste tenía cierta ventaja. Pero sólo se supone...
El que tuvo, retuvo. La manita de Txoff sigue destrozando partidos año tras año.
Para las pijaditas uno sigue estando. Y con el balón de la Rucker siempre es más fácil... A ver si el Shatto se recupera de su tendinitis en el hombro y puede volver a lucir el 'tiro eléctrico'.
El relevo parece garantizado. Calidad hay y da igual la modalidad: basket, atletismo, tenis, esquí, ballet... Cracks!!
Qué buenas estaban. Pedazo rabucas. Lástima que a los peques también les gustaran tanto como a los mayores... No saben nada.
Lo bueno de estos encuentros es que al final duran más los terceros tiempos que los anteriores. Un placer volver a compartir cancha, recuerdos y unas birras. Aunque alguna sea con limón, como en mi caso... Nadie es perfecto.

P.S. Hay que decir que la crisis llega a todo. En las siete ediciones anteriores la red siempre estuvo en perfectas condiciones. Este año no podemos decir lo mismo. Quizá haya que volver a la red de quita y pon mítica...