lunes, 28 de abril de 2008

Santander ya no es exactamente lo mismo...


Este puente de mayo me voy a Santander. Me apetece ver a la familia, a los amigos, sentir la brisa marina en la cara, ir a la casa de mi pueblo el sábado, pasear por el muelle... Todo lo que he hecho siempre. Sin embargo, hay ahí en medio un vacío que nada ni nadie puede llenar. Tres meses después te sigo añorando y recordando como si el tiempo se hubiera detenido.

PS. Eva, gracias por el documento. Me encanta esta foto suya. Su presencia es imponente.

jueves, 10 de abril de 2008

De tal palo...



... tal astilla. Nuestro paisaje favorito, Peña Cabarga y la Bahía de Santander que le rinde pleitesía. Un caminante con el que todos nos identificamos; todos somos ese paseante que va por el Muelle -aunque nosotros no llevemos boina-.

Me resulta muy curioso. Antonio Sedano -tu padre- firma esta sensacional obra, y la que años después me regalaste tiene esas mismas nubes negras amenazadoras. Recuerdo que tu madre -Mariví- te riñó cariñosamente por haber pintado ese nubarrón. Pero a nosotros siempre nos gustó. A fin de cuentas amenazaba tormenta, como tantas y tantas veces, aquel lejano verano.

El poder del mar, el Pico de Solares -ahí acurrucado junto a su hermana mayor, Peña Cabarga-, el mercante que se dirije a puerto, las losas antiguas del paseo, ese charco que todos hemos pisado de niños... Una escena para el recuerdo, un paisaje que nos trae remembranzas de mil historias y todas ellas buenas, a cada cual mejor. Familia de genios. Todos.

martes, 8 de abril de 2008

La canción de Barry

Lo dijo Javi:
Siempre que escucho esta canción, me vienen a la mente las fiestas en casa de Andrés en Solares. La caipiriña hecha por Fer, las persecuciones para vaciarle el cubo de césped recién cortado en la cabeza de alguien, días de mucho sol y calor, buena música pinchada por Andrés y sus Housemartins sonando a tope, los tíos charlando con los tíos (supongo que de lo de siempre)... el tiempo, que bien están brotando las flores del jardín, etc... Y las tías charlando con las tías... Ya sabéis que esto de los grupitos en las fiestas era el pan de cada día. No había mucha interacción que digamos, qué se le va a hacer. ¡¡Éramos de Santander, Pachi!! (acento vasco).

Recuerdo estar comiendo gambas a la plancha una vez y tomando caipiriña. “¡¡Vaya exotismo!!” diría Barry. Por supuesto que todo esto después de haber hecho el satélite en el campo de baloncesto.

Tambien me acuerdo de ver colgado del balcón de la casa de Andrés una pancarta con los signos alfa beta de una hermandad típica de campus americano. A decir verdad, puedo constatar que no vi novatadas por ninguna parte del recinto. Este vídeo, Andrew, es en tu honor. See you, shat!!

Javi (Willie), que no Javitoy.



Lo dijo Peter:
Acabas de tocar una fibra sensible, Javi. Para mí esa es "la canción de Barry". Yo le conocí en un examen de Selectividad (de septiembre, que siempre fui de los torpes). Nos examinamos en la Facultad de Empresas (en la mina). Él hizo el examen delante de mí, al lado de Luis Negrete (el mítico Ario Negroni, líder carismático de Negrete y Sus Masters del Universo). Ellos se conocían de Escolapios, pero Negrete había estudiado COU en los Agustinos conmigo. Luis me presentó a Barry; ellos eran hasta vecinos. Luego ya en la Universidad hicimos buenas migas y nuestra amistad fue creciendo y creciendo hasta ser lo más grande que nadie pueda alcanzar...

Happy Hour
era el temazo de aquellos meses de finales del verano del 86. Sonaba hasta la saciedad. Yo lo tenía metido en la cabeza todo el día y el vídeo me hacía mucha gracia. Ver a Paul Heaton, a Norman Cook y a los otros con aquel estilo tan suyo no cabe duda de que tenía su punto.

Y sí, claro, me recuerda mucho a Andrés, 'housemartinmaniaco' perdido. Grandes discos, grandes temas. Y propinas muy buenas como las de Beautiful South, of course.

Qué grande eres, Shatto. cada vez que leo cosas así me siento más tu hermano.

Te quiero, tío.

Peter

viernes, 4 de abril de 2008

¡¡Hey, Rasty!!

Lloyd Cole cantaba aquello de: "Hey rusty / 's a long time / Remember / 's like yesterday...". Pero el Rasty de verdad es otro, es Barry. Todos lo sabemos. Y sí, todo es como ayer, aunque haya pasado el tiempo...

Jugando al basket él hacía las cosas siempre en plan "my way". Su Rasty Tiro, la Kingston Bandeja... No podía hacer las cosas como los demás, no; él tenía que imprimir su sello. Vale, el tiro libre lo hacía a lo Rolando Blackman, pero hasta eso tiene su gracia. Crack total, Barrigón, crack total.

Esta semana nos mandó Panchoff la tarjeta mítica del Pub Marley de Noja, escenario sin igual de nuestros años mozos. Sí, el sitio en el que se desarrolló la inolvidable conversación entre Andrew y la camarera maciza ante el póster con el Kamasutra:
-¿Hasta qué postura llegarías si me tomo esto de un trago?
-Anda, chaval. Bébetelo a sorbitos.

Muy grande. La realidad superando a la ficción. Un corto cinematográfico presenciado en primera línea. Sí, el Pub Marley nos soportó en unas cuantas escapadas de verano; ya fuera en aquellas acampadas de dos o tres días, o en algunas noches en que nos íbamos de Santander por variar un poco y ver nuevas caras.

Ahora, cada vez que mi camarada Abraham pincha algo de Bob Marley dejo de currar, me evado, visualizo aquellos días de playa, en los que nos quedábamos hasta las ocho de la tarde, pienso en ti, doy gracias ("give thanks and praises", decía Bob, claro que sí), y -sobre todo- lloro a lágrima viva cuando suena aquello de: "Don't give up the fight". Lema total de mi vida, y que a ti te debo por haberme enseñado lo que es luchar ante la adversidad ("Get up, stand up", ¡flipante!). Gracias Barry, hoy y siempre, por ser el que me guía. Genio absoluto.