sábado, 18 de enero de 2014

Te sigo queriendo, my friend


No me da la vida... Esa frase hecha, llena de desapego y de ingratitud, cuando en realidad somos unos privilegiados absolutos, y tenemos la gran suerte de disfrutar de una vida que nosotros podemos convertir en maravillosa si nos lo proponemos. Pero es cierto que vamos tan volados que invertimos demasiados esfuerzos en cosas que nos alejan de otras; como, por ejemplo, de escribir. Pero no de recordar.

A mí lo que me sigue faltando es tu presencia, tío. Tu apoyo, tu consuelo, tu amistad, tu sonrisa. A mí y a muchos que te quisimos y que nos quedamos un poco huérfanos aquel viernes negro del oscuro 2008.

Hoy hace seis años ya. Son muchos días. Son muchas lágrimas. Son muchos escalofríos. Me he estremecido miles de veces. Me he venido abajo otras mil. Las he pasado muy putas.

Al mismo tiempo, para mí te fuiste ayer mismo. No ha pasado el tiempo. Sonrío cuando pienso en ti. Me parto recordando viejas anécdotas. Me insuflas ánimos cuando estoy triste. Me alegras la vida sin parar.

Y siempre termino sintiéndome un verdadero elegido por haber vivido contigo algunos de los mejores años de nuestras vidas. Aquellos maravillosos años.

Te sigo queriendo, my friend. Allá donde estés.