viernes, 23 de noviembre de 2012

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Vivir despacio...

Dice Luces sobre Montjuic, nueva canción de Loquillo y Sabino Méndez, eso de "vuelvo allí cuando a veces quiero vivir despacio...". La frase hace que me detenga y me dé cuenta de que vivo volado, que vamos de una cosa a otra sin tiempo para la reflexión. Y a mí siempre me gustó pensar, darle vueltas a las cosas, reflexionar.

El sitio al que vuelvo soy yo mismo, mi cabeza, mis recuerdos, mis paisajes, la música que siempre escuché y que sigo escuchando. Aunque todo me remite a una imagen: la de una Vespa aparcada junto a un banco que mira al mar Cantábrico desde Piquío.

Ver que la vida nos empuja al ritmo que ella misma te marca me frustra y por eso agradezco a este temazo su capacidad para sacarme de mi monotonía. Loquillo habla de Montjuic, de noches de verano, de recuerdos... Mi Montjuic particular son aquellos amaneceres de verano de los años 80, cuando tras salidas nocturnas interminables algunos acabábamos en el Sardinero viendo amanecer antes de irnos a casa.

Eran tiempos muy felices, de inmadurez, de desorientación, de serena y dulce irresponsabilidad, de amistad con mayúsculas. Por eso la canción me recuerda tanto a Barri. Y esa estrofa que dice eso de "... se vuelve una cabeza, y ese giro me recuerda que no te volví a ver más" me deja tratando de recordar la última vez que nos vimos; un día lejano que jamás podré olvidar por la importancia que tiene para mí. Y que siempre me deja muy triste; y da igual el tiempo que haya pasado ya...

P.S. Por cierto, la canción acaba con "y le doy la espalda al mar", un enunciado que retumba en mi interior y que identifico con esos momentos en que no dedicas el tiempo suficiente, y que merecen, a las cosas que realmente me importan: la familia, los amigos... o escribir alguna buena historia.



Luna sobre Montjuïc
Te abrazaba a la sombra
de un sol de verano.
Escondidos en la noria,
en el túnel del amor.
Soledad en el castillo,
cae la noche en sus cañones.
Mil bombillas de colores
en el parque de atracciones,
junto a nosotros el mar.


Fue una noche de verano,
fue una brisa pegajosa,
las parejas echan chispas
buscando la oscuridad.
Y ahora entiendo algo que entonces
No podía haber notado
Si buscabas intenciones
o archivabas decepciones
para no quererme más.


Vuelvo allí cuando a veces
quiero vivir despacio
un guarda se acuerda;
me pregunta por ti.
Miro los alrededores
¿qué pasó tras esa noche?
Se vuelve una cabeza
y ese giro me recuerda
que no te volví a ver más.


Sé que algo contabas
de elegir siempre a solas
desconfío de discursos
si te van a hacer llorar.
Mil bombillas de colores,
es de noche, es en verano,
vuelvo caminando al coche,
pongo la llave en contacto
y le doy la espalda al mar.