lunes, 23 de noviembre de 2009

Larga vida al tejo...


Cuentan que en la Cantabria de nuestros antepasados los guerreros capturados empleaban las propiedades tóxicas del tejo para quitarse la vida. Sin embargo, yo en el tejo siempre he visto lo contrario, la pervivencia, la longevidad. Y es tradición de muchos lugares de nuestra verde comunidad reunirse alrededor de algún ejemplar centenario para celebrar fiestas o reuniones conmemorativas, precisamente por eso porque llevan ahí muchos años...

Pues bien, éste de la imagen es un joven ejemplar que regalaron a mi padre, que él plantó y cuidó como a un hijo, y que ahora mismo ya tiene una buena estampa. Cada vez que me acerco a la casa de mi pueblo, me acerco a él, lo observo, doy una vuelta alrededor, contemplo su estado y pienso en que me sobrevivirá, que lo verán crecer mis hijas y los descendientes que ellas puedan tener. Y siempre me gusta pensar en eso: en que la historia que yo cuento de "lo planto el abuelo" ellas se lo contarán al que venga por detrás ("lo plantó el bisabuelo...") y así sucesivamente.

Me encantan los árboles y aborrezco las políticas arboricidas tan lamentables que sufrimos. Pocas cosas hay más bonitas que ver crecer a un árbol, y mucho más si uno ayudó a plantarlo o si vio como lo plantaba alguien que buscaba -sin pretenderlo- esa permanencia en el tiempo una vez agotado su propio ciclo vital.

9 comentarios:

pan-txoff dijo...

Ruta utrarecomendable de Picos, tanto desde Bedoya como desde Lebeña: La Braña de los Tejos.

BORJAMON dijo...

CIERTO TXOFF, PRECIOSA EXCURSIÓN Y MÁGICO LUGAR LA BRAÑA DE LOS TEJOS. PARECE QUE EN CUALQUIER MOMENTO TE PUEDE APARECER UNA ANJANA O UN TRASTOLILLO COLGADO DE CUALQUIER RAMA. MUY RECOMENDABLE.

Peter Mihm dijo...

Pues me la apunto para el próximo verano.

JAVI-SHATT dijo...

DE ESTE ARBOL VIENE LA FAMOSA COLETILLA DE "LANZAR LOS TEJOS A LAS MOZAS".

Peter Mihm dijo...

Al parecer eran las mozas las que lanzaban los frutos del tejo a los mozos. Si es que el matriarcado cántabro siempre fue muy adelantado a los tiempos... ;)))

Unknown dijo...

Uno de mis rincones favoritos de esta preciosa "tierruca" se encuentra en Santa María de Lebeña y como soy una romántica acabada, más bonita aún la leyenda de su tejo milenario y su olivo.

La "señoruca" que con tanta gracia relata la historia de la capilla y su entorno, nos contó que el pasado verano un "holandés" que llevó una raíz del tejo que imaginaban muerto, traerá su fruto para devolverlo a su origen, no es maravilloso? Tardará siglos en tomar su embergadura pero su esencia perdura y ahí resistirá los azotes del cambio de estaciones para que otros disfruten de las memorias que como cadena de favores seguirán su curso ...

Gracias Peter, me encanta tu Blog ... escribes precioso! Muacc

Peter Mihm dijo...

No puedo estar más de acuerdo, Mela. Me encanta Lebeña. Y la historia del olivo y el tejo es de culebrón venezolano, pero es maravillosa. Jajajaja.

Ahora que la que cuentas del holandés no tiene desperdicio...

Sin duda estamos ante una especie arbórea especial. Lo que nos falta es la lección que el gran Barri seguro que podría darnos al respecto.

El verano que viene habrá que darse una vuelta por Lebeña, Cicera o la Braña de los Tejos...

JAVI-SHATT dijo...

"CUANDO LOS BARBAROS ADVIRTIERON SU FIN,ANTICIPARON SU MUERTE,MIENTRAS CELEBRABAN UN BANQUETE,POR EL FUEGO Y LA ESPADA Y EL VENENO QUE ALLI SE EXTRAE HABITUALMENTE DE LOS ARBOLES DEL TEJO,Y LA MAYORIA SE LIBRO DE LA CAUTIVIDAD,QUE PARA HOMBRES NO SOMETIDOS HASTA EL MOMENTO,PARECIA PEOR QUE LA MUERTE". FLORO II 50,51
(EL ULTIMO SOLDURIO)

Peter Mihm dijo...

Una novela que hay que leer, aunque esté un tanto adornada históricamente... Sin duda el personaje de Linto nos da motivos para estar orgullosos de donde somos.