miércoles, 14 de octubre de 2009

Placer estético


El fin de semana pasado estuvimos en Valencia. La ciudad me agradó: amplias avenidas, muchos parques y jardines, buenas temperaturas... todo muy agradable. Pero sin duda toda la zona del Palacio de las Artes Reina Sofía, el Hemisfèric, el Umbracle, el Oceanogràfic, el Museo de Ciencias, el Ágora... me pareció impresionante. Desde el punto de vista arquitectónico es tremendo. Nos lo decía un taxista muy majete: "Antes, ésta era una ciudad de paso para el turista. Ahora es el destino final de muchos que vienen del extranjero y de cualquier parte de España".

Hacía años que no iba por la capital del Turia y tengo que reconocer que no han perdido el tiempo. La ciudad está irreconocible en determinadas zonas y se ha convertido en un destino de lo más apetecible para una escapada de fin de semana desde la capital.

6 comentarios:

pan-txoff dijo...

Qué carallo es eso?

Peter Mihm dijo...

El Palau de les Arts de Valencia, Txoff. Tiene como forma de casco etrusco. Me parece la bomba. Es de Santiago Calatrava y se inauguró en 2005.

pan-txoff dijo...

A mí me parece una plancha gigante.
La pena de todos estos edificios es que después no son nada apropiados para el uso que se les supone. Éste concretamente (creo) se inauguró y estuvo cerrado casi un año reparando los desperfectos que causó esa inauguración.

Peter Mihm dijo...

A mí me parece precioso y por dentro, que no lo he podido ver, creo que es espectacular. Su contemplación desde la calle es un verdadero placer. Me encantó.

Ya podía Sáenz de Oiza haber hecho algo así en Santander, con otra inspiración, en vez de la gabarra -o como se llame la draga vieja esa abandonada y medio en ruina junto al CAR- en la que se iluminó para hacer el Palacio de Festivales de nuestra ciudad...

pan-txoff dijo...

Je je je, el Palacio de Festivales!!!
Un pseudoarquitecto me dijo que a los que no nos gusta el palacio es porque no sabemos apreciar 'el valor del muro como ornamento'.
Así que ya sabeis, los paredones molan.

Peter Mihm dijo...

Qué huevos... ¿El muro como ornamento? What a hell is this?

De ahí el titular del post. A mí mirar el Palacio de Las Artes de Valencia desde fuera me parece muy placentero. Me pasé tres días hipnotizado por su forma, por su color, por esa especie de jardines colgados, por la parte que lo corona y que permanece suspendida en el aire, por el brillo de la cerámica que lo recubre...

A mí, como muro, me gusta más The Wall, de Pink Floyd.