martes, 23 de febrero de 2016

De un mito para otro

No sé quién de los dos es más grande. Admiración eterna a Pau Gasol y Kobe Bryant.

"It's my honour to introduce to you for the last time in the United Center my former teammate and my friend. From Lower Merion High School. Number 24".

domingo, 21 de febrero de 2016

Adiós a un grande, adiós a Nando Yosu


Nando Yosu es el gran talismán del Racing. Él representa los valores del club como nadie. Es un icono. Fue jugador, entrenador y empleado del Racing hasta que el puto Alzheimer le retiró. Llevaba enfermo varios años y el pobre hombre ya no recordaba nada. Pero que él no recordara no implica que los racinguistas le vayamos a olvidar. Siempre estará ahí.

De hecho las instalaciones donde se entrenan el primer equipo y la cantera son las Instalaciones Nando Yosu. Y la curva del fondo norte, en el lado Oeste, se llama Curva Nando Yosu. El alcalde dijo ayer que se le dará su nombre a una calle. Y ya hay una iniciativa para realizar una estatua que adorne el exterior del estadio.

Yosu nos salvó del descenso cuatro veces. Cuando el equipo estaba al borde del abismo llegaba él y los jugadores mordían, el campo se llenaba y se lograba lo imposible.

Me lo crucé muchas veces por El Sardinero paseando junto al mar. Le saludabas y te devolvía el saludo con una sonrisa. Le decías algo del Racing y te respondía con los ojos chispeantes.

El sábado cuando me enteré de su muerte me quedé muy triste. Sabía que estaba ingresado en Valdecilla. Sabía que estaba muy enfermo. Pero uno nunca quiere que esa gente falte.

El homenaje del equipo y la afición ha sido precioso. Suelo escuchar los partidos del Racing por Radio Marca Cantabria. Los cánticos fueron maravillosos, pero lo más emocionante fue el minuto de silencio. Silencio sepulcral. Un minuto de verdad. Lloré como un niño emocionado en el silencio de mi habitación. Lágrimas de agradecimiento por la muerte de alguien que nos lo dio todo a los verdiblancos.

Antes del partido le pregunté a mi hermano mayor  si iba a ir al partido. Quería que alguien de la familia me representara en el estadio. Me dijo que iban a ir los cuatro: él y sus tres hijos.

A los pocos minutos de empezar el partido me llegó un vídeo de los tres minutos previos al comienzo del partido. Me los vi con los ojos vidriosos y me sentí orgulloso de ser del Racing. Una vez más.

viernes, 19 de febrero de 2016

Ya nadie me llamará precioso

No, no penséis que me he vuelto loco. Hoy tengo uno de esos días; uno de esos viernes soleados que deberían invitar al optimismo, pero que a mí me llenan de melancolía, de recuerdos, de lágrimas y de algunas sonrisas.

Decía Sancho a Don Quijote aquello de "tan de valientes corazones es, señor mío, tener sufrimiento en las desgracias como alegría en las prosperidades". Lo sé. Me encanta esa frase y me conforta, porque ese es el ser humano o así debería ser. Aprende a sufrir y a aprende disfrutar; las dos cosas son muy importantes.

Hace un par de días nos dejó la tía Mari, a sus 100 maravillosos años. Y aún resuenan en mi cabeza sus piropos, esos que me hacen sonreír al recordarlos y que siempre me suponen un vacile de los buenos. Creo que nadie nunca me llamó "precioso", una y mil veces (bueno, una de mis hijas alguna vez lo ha hecho, pero creo que rememorando esos momentos vallisoletanos). Y nadie le dijo a mi mujer eso de "ya lo puedes cuidar bien".

Me hace una gracia loca recordarlo. Aunque ahora me invada una profunda tristeza –sí, justo ahora–, al saber que no volveré a ver sus ojos azules, sinceros, amables y llenos de amor y de bondad. 

P.S. Y es que "me da miedo la enormidad, donde nadie oye mi voz".

lunes, 8 de febrero de 2016

"Se estrechan en el corazón", de Quique González

 
Se estrechan en el corazón, 
te llevan de cabeza y yo no sé ni dónde estoy hoy. 
¿Qué pasó? ¿Qué pasó? 
Se estrellan en la precaución, 
se incendian en la hierba y tú no puedes verlo mi amor sin dolor, sin dolor. 
Se estrechan en el corazón. 
Se estrechan en el corazón. 
Se muestran en la exposición, se funden en la piedra. 
Son como tú dices que son, un motor, un motor. 
Te llevan a la perdición. 
Se pasan en la mezcla y sólo escuchas voces en off, sin pasión, sin pasión. 
Se estrechan en el corazón. 
Se estrechan en el corazón. 
Vuelan cuando se nos rompe la emoción, vuelan. 
Queman cuando nos entregan el balón, queman, queman. 
Se estrechan en el corazón. 
Se estrechan en el corazón. 
Se estrechan en el corazón...

Un temazo de esos que se te meten en la cabeza y te acaban robando el corazón. Gracias, Quique.