Tenemos un Presidente al que podríamos estar adjetivando durante meses, sin parar. No le vamos a juzgar aquí por sus decisiones. No me apetece afear este blog. Pero sí que quiero comentar sus palabras del otro día cuando recibió a los héroes de la Copa Davis.
Aunque antes empezaré por una breve disertación tenística familiar. Mi abuelo fue un gran jugador de dobles (fue subcampeón de España en los años 20). Vi muchas horas de tenis con él, tanto en vivo como por la tele, pero lo que nunca presenciamos juntos fue a España ganando una Davis. Años después de su muerte, tuve la fortuna de ver como ganamos a Estados Unidos en Santander, en las semifinales de 2000. Fue en el club en el que mi abuelo jugó toda su vida, hasta con más de 80 años. Entonces me acordé mucho de él.
Luego, unos meses después, tuve el privilegio de ir como enviado especial a Barcelona, y viví momentazos tremendos al ver levantar la primera ensaladera de mi vida, la primera de España. Allí me presentaron entonces a un Nadal muy pipiolo, imberbe: "Te presento al futuro número 1 del mundo", me dijeron. Era un niño. Llevaba la bandera de España en la ceremonia de los himnos... y un par de años después ya se comía el mundo a raquetazos.
Costa y Ferrero nos hicieron sufrir y disfrutar a partes iguales en la jornada inaugural. Corretja y Balcells nos pusieron a un paso de la gloria con el doble. Y Ferrero nos llevó a lo más alto. Pero en un éxito global del equipo. Me acordé mucho más de mi abuelo entonces, claro. ¡¡Habíamos ganado una Davis!! A mí me parecía increíble. Tenísticamente era lo máximo. No se puede llegar más alto.
Pues bien, hemos ganado otras tres más desde entonces. Parece fácil, pero no lo es. Es el éxito de un equipo de jugadores, de un grupo de cracks. El circuito profesional representa el triunfo individual, aunque cada jugador tenga un equipo detrás; pero la Davis, no. Hay que ganar tres puntos y un sólo jugador no da el éxito, aunque pueda ser de gran ayuda. Ahí es donde está la torpeza de nuestro Presidente, que personalizó en Rafa, quizá sin pretenderlo, el éxito. La cara del resto del equipo fue de póker, pero aguantaron el tirón como pudieron...
Cuentan que a Verdasco le sorprendió que ZP hablara casi exclusivamente de Nadal. Nos ha fastidiado. "Rafa te queremos" y bla bla bla. "Eres un magnífico símbolo y embajador del deporte y de cómo hacer las cosas" y más bla bla bla. ¿Pero este tipo se entera de algo?
David Ferrer dio un punto vital en la eliminatoria después de ir perdiendo de forma clara por dos sets a cero. No se vino abajo. Tiró de garra y sacrificio ante un rival enrachado al que le estaba saliendo el partido de su vida. Ganó en cinco sets con 8-6 en el definitivo. Chapeau!! Toda una lección de coraje.
El sábado se jugaba un punto que es clave, el del doble. Siempre nos ha costado mucho ganar ese partido, históricamente. Pero tenemos a Verdasco y a Feliciano, que lo dan todo, que saben jugar y que conocen la importancia del tanto. Lo ganaron. Con rabia, con clase, con entrega. Nos dieron el 3-0 definitivo. Pero algunos no se enteran; prefieren pesonalizar. Van de líderes por la vida, desconfían de sus asesores, buscan apuntarse siempre ellos el tanto, y así nos va a los demás...
Alguien debería haberle enseñado a esta persona que el éxito nace del trabajo en grupo. Y eso que dice que le gusta el basket... No, qué va. A ZP le debe gustar tirar a canasta, pero no pasar la bola. Cree que sabe, pero desconoce el juego; y, por supuesto, no lo ama. Debe ser una especie de Rudy Gay, de Allen Iverson o de Willie Green, pero en versión garrafón, claro.
Por puro sentimentalismo guardo un bote de cristal en casa. Dentro de él hay un buen puñado de tierra batida. La recogí en la zona de saque de la pista del Palau Sant Jordi en el año 2000. Es un pequeño tesoro que homenajea a todos los jugadores que dieron su esfuerzo para que algún día fuera posible ganar la primera Davis (Santana, Orantes, Higueras, Arilla, Gimeno, Emilio Sánchez Vicario, Sergi Bruguera, Sergio Casal y tantos otros...). Ferrero, Costa, Corretja y Balcells nos la dieron por vez primera, pero fue el triunfo de muchos más.
Ahora pasa lo mismo. Tenemos una generación de tenistas de primer nivel, un auténtico lujo. Uno, el Presidente, mira el éxito y sólo ve a Rafa Nadal. Los demás, en ellos me incluyo, vemos al gran Rafa y a los titanes Ferrer, Feli, Verdasco, Robredo, Ferrero, Almagro, Montañés, García López, Óscar Hernández, Gimeno-Traver, Granollers, Ventura, Marc López, Ramírez Hidalgo... Una genereración tremenda, con varios en el top 30, y todos ellos han empujado de una manera o de otra para levantar la cuarta Copa Davis. Y mi abuelo, una de las personas más buenas que he conocido, disfrutando desde allá arriba...
11 comentarios:
Lo has clavao, macho. Yo tb lo flipé cuando le oí personalizar tan burdamente en Nadal, importante, cómo no, pero uno más de un tremendo equipo. La explicación es evidente. Como en la economía y tantas otras cosas... ZP no se entera de nada. Vaya "ministro" de Deportes q nos ha caído en suerte...
Ya te digo, 'rodrigo'... ;)))
Nada que añadir a tus palabras, Pete. Lo has descrito con perfección. No me extraña que, después de oir al cejas, al pobre Costa le haya dado una taquicardia; en las imágenes de marras se le ve detrás y se le queda una cara mirándole de soslayo y dibujando una media sonrisa que debía pensar: Le fostio o aguanto los caballos. Le tenía que haber sacudido y seguro que de lo relajado que se queda, el corazón le iría como un reloj. Tus palabras me han traido recuerdos de los torneos del ATP Futures en el Tenis por donde hemos visto pasar a los Bruquera, Moyá, etc. Un privilegio.
Pues sí, pobre Costa, sin duda la arritmia se debe a lo que tuvo que aguantar... En Moncloa, quiero decir. Todo lo mejor para el megacrack de Albert.
Los Futures, los Challengers, aquellas Copa Valerio o Copa Galea de hace mil años. Moyà, Bruguera, Beto Martín, Germán López, Fernando Luna, Sergio Casal, Alberto Tous, Aguilera, Andrade...
Es que este tío no da una, ni siquiera cuando se trata de dar las gracias y la enhorabuena.
Por cierto, esta entrada es un fantástico ejemplo del periodista de raza que llevas dentro.
Jajajaja. Gracias, Ángel. Es que el 'temita' es de los que me motiva... ;)))
Me ha encantado tu artículo y no me esperaba una mención del bueno de Willie Green,jeje.
Un saludo!!
Sixers, que conste que me parece bastante mejor en lo suyo Willie Green...
Me uno a tus palabras hasta decir otra vez, basta.
Pues sí, al menos hay que decir 'basta', aunque él haga oídos sordos...
Me uno a lo dicho.
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