miércoles, 21 de junio de 2023

La torre del reloj de Murrayfield

En 1990 tuve la fortuna de ver un Escocia-Argentina de rugby en el estadio edimburgués de Murrayfield. Los locales venían de ganar el Cinco Naciones y aún mantenían un buen bloque que pasó por encima de los Pumas (49-3). 

Me parece que fue el último partido con la albiceleste de Hugo Porta, el genial apertura que ya contaba por entonces con 39 años.

Recuerdo que una de mis profesoras me consiguió unas entradas en el fondo sur del estadio, donde por aquel entonces estaba la famosa Torre del Reloj. 

Seguí viendo rugby por la televisión muchos años y con la remodelación del estadio en los años 90 dejé de ver esa torre tan característica. Pensé que era una pena semejante destrozo, pero ahí me quedé. 

Volví este 2023 a mi querido Edimburgo y desde el tranvía que te lleva desde el aeropuerto hasta St Andrews Square vi la torre en el lado Este del estadio. Me alegré mucho de que ese símbolo se hubiera preservado.

Leo que "en 1929, Sir David McGowan donó la Torre del Reloj. Hoy en día sigue siendo un punto de referencia, aunque se retiró de su ubicación anterior en la parte superior de las gradas en el Railway End cuando el estadio se sometió a una importante renovación y reconstrucción durante el período 1991-94". 

Tengo que reconocer que me emocioné un poco al ver que la piqueta no había acabado con ese símbolo. Y me alegré de que a veces se hagan las cosas bien.

Y, claro, recordé más detalles de aquel partido. Como el inicio, cantando el Flower of Scotland a pleno pulmón. O este ensayo bajo palos, un tanto fake, pero entrañable. A fin de cuentas, no se pisa el césped de un templo como este todos los días.