miércoles, 18 de enero de 2023

Quince años sin ti

Este tramo del mes de enero se me sigue haciendo cuesta arriba, año tras año. Pero el día 18 me llena el cuerpo de plomo y de tristeza. Me siento antipático, incómodo en mi propia piel, como peleado con el mundo, me resulta difícil sonreír y todo me cuesta más de lo normal. Hoy hace 15 años que te perdimos y me siento mal conmigo mismo por no terminar de levantar cabeza.

Ayer salí a correr en un día frío, ventoso, con todo el suelo lleno de ramitas. Me costó mucho trotar un poco más de media hora, pero pensé en ti e incluso el cielo me hizo un guiño abriéndose y hasta el sol terminó por entibiar un poco mi carrera.

Pero me sentí triste y rememoré aquellas malas sensaciones que tuve en los días previos a tu muerte, allá por 2008, aquel año tan complicado en el que la vida me asestó varios golpes muy duros que me hicieron madurar de forma exprés.

Sigo echando de menos tu amistad, tu apoyo incondicional, tu risa, tu energía positiva y me parece imposible llevar tanto tiempo sin ti y ver cómo avanza el reloj, sin freno. Te sigo queriendo igual que siempre. Eso no cambia.