Blog sobre sentimientos, amigos y recuerdos. Un espacio para sacar de nosotros lo mejor que llevamos dentro. El lugar donde rememorar a Barri es casi una obligación, además de una devoción. Y como dice la bendición irlandesa: "Que el viento sople a tu espalda, que el camino salga a tu encuentro, que el sol entibie tu cara, y hasta que volvamos a encontrarnos, que Dios, el amor, o en quien tú creas, te sostenga en la palma de su mano". Que así sea.
sábado, 8 de agosto de 2009
Un lujo al alcance de cualquiera
Bueno, son 30 minutillos de ascensión entre suave y medio chunga, pero agradable, solitaria y con una recompensa del cuatro... Es la subida a La Picota, una colina de 240 metros de altitud, junto al mar, en la Sierra de Liencres. Unas vistas impagables: Santander, su Bahía, el Pico Llen, toda la costa, el Abra de Pas... Tremendo.
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5 comentarios:
No me he pateado ni nada esas cimas, Pete. Entrenando los maratones de montaña voy mucho por allí y, la vista que recomiendas es parada obligada durante, al menos 5 minutos. Os aseguro que no hay mejor doping.
Eso y los los chorizos al infiernillo de la Tasca el Vasco, jajajaja.
Eres un crack, Borin.
Enormes vistas y en un día despejado se ven hasta los Picos de Europa.
Se ve 3/4 partes de Cantabria, de hecho, y a pesar de su escasa altitud, las Picotas se ven desde muchos zonas de la región.
No había subido nunca y fue con toda la familia de Bea y nos encantó.
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