Blog sobre sentimientos, amigos y recuerdos. Un espacio para sacar de nosotros lo mejor que llevamos dentro. El lugar donde rememorar a Barri es casi una obligación, además de una devoción. Y como dice la bendición irlandesa: "Que el viento sople a tu espalda, que el camino salga a tu encuentro, que el sol entibie tu cara, y hasta que volvamos a encontrarnos, que Dios, el amor, o en quien tú creas, te sostenga en la palma de su mano". Que así sea.
lunes, 28 de abril de 2008
Santander ya no es exactamente lo mismo...
Este puente de mayo me voy a Santander. Me apetece ver a la familia, a los amigos, sentir la brisa marina en la cara, ir a la casa de mi pueblo el sábado, pasear por el muelle... Todo lo que he hecho siempre. Sin embargo, hay ahí en medio un vacío que nada ni nadie puede llenar. Tres meses después te sigo añorando y recordando como si el tiempo se hubiera detenido.
PS. Eva, gracias por el documento. Me encanta esta foto suya. Su presencia es imponente.
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7 comentarios:
La foto es espectacular. Me encanta.
Pet, Sabina canta que 'al lugar donde fuiste feliz no debieras tratar de volver'. Yo creo que sí hay de volver y, aunque tienes razón que las cosas ya no son exactamente lo mismo, recordar a Barry desde cerca también da sentido a la vida.
Un fuerte abrazo.
Es cierto, Salva. Pero no he vuelto desde aquel 19 de enero y sé que voy a pasarlo mal. Su recuerdo lo sigue llenando todo.
Lo de no volver a los sitios donde uno fue feliz imagino que se refiere a esos en los que pasaste dos días inolvidables, ¿no? En mi caso no podría ir a ningún lado, ya que de todas partes guardo enormes recuerdos: Santander, Madrid, Edimburgo, Nueva York... En todas estas ciudades fui enormemente feliz y pienso seguir viviendo en ellas y visitándolas.
Quizá sea aplicable a pequeña escala. Aquel bar donde la conociste; aquel parque donde tuviste la conversación de tu vida... No sé. A mí me gusta volver a los sitios y disfrutarlos de nuevo.
Animo, por aqui, uno pasa dos, tres o hasta cuatro deves al día por delante de su casa.
Quería decir veces.
Que tengo unos dedos que van por libre
Lo sé Carlos, no sé si es peor estar lejos o cerca. A mí me duele la distancia, a ti el contacto constante.
De todas formas, nos vemos este finde...
Un abrazo. Si, hay que verse aunque sea 10 segundos.
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