miércoles, 19 de abril de 2023

Una pequeña historia contra el mito de la tacañería escocesa

El mundo de los tópicos nos lleva a veces a tener ideas preconcebidas que resultan completamente equivocadas. Así, por ejemplo, los escoceses tienen fama de tacaños. En Reino Unido es una etiqueta ampliamente arraigada. Sería algo similar a lo que se dice de los catalanes en media España. 

Stingy, tight, mean o cheapskate son algunos conceptos en inglés que se les achacan a los vecinos del norte de las islas (agarrado, roñoso, avaro, miserable, rácano, cutre). Incluso los Monty Phyton dedicaron algunos sketches a este asunto. Yo tengo que decir que nunca tuve esa sensación en mis días escoceses. Más bien al contrario. La señora de mi casa no era rácana, era humilde.

Y en esta última visita puedo decir que viví la experiencia contraria. Después de aterrizar en Edimburgo y recoger nuestra minivan (una Ford Tourneo Custom) fuimos a Stirling. Buscamos sitio para aparcar para dar un paseo por la conocida como 'la ciudad más pequeña de Escocia'.

Aparcamos en una zona regulada y no teníamos las monedas que nos pedía la máquina. Nada, recién llegados no teníamos ni media libra y no se podía pagar con tarjeta. Empezamos a valorar la búsqueda de un cajero, ir a una tienda a comprar algo y así poder pagar. Un desastre. Íbamos a perder demasiado tiempo.

Y ahí es donde surgió un alma caritativa, una amable mujer residente en la calle Glebe Crescent que nos dio, de manera altruista y sin dudar ni un momento, dos monedas de una libra para poder aparcar un par de horas. Es más, la señoruca hasta nos dijo si nos venía mejor una hora más. Pero nos dio apuro abusar de su generosidad. Eso sí, fuera tópicos.

Por otro lado, me cuesta imaginar algo así en mi propio país. Y me encantó que esto me ocurriera en mi querida Escocia. Aunque haya quien diga que la tacañería más que escocesa es edimburguesa. Seguro que los que dicen eso son de Glasgow...

P.S. El stormtrooper de La Guerra de las Galaxias a tamaño natural no fue un mal aliado.

No hay comentarios: