Es cierto que el fútbol pasó a un segundo plano en mi vida después de años trabajando en Marca, en otros medios más pequeños -incluido un portal de Internet–, haciendo la página oficial del Real Madrid o del Real Mallorca, co-firmando un par de libros... Puede que sufriera una sobredosis.
Aún así, también es cierto que queda un poso y que cuando hay grandes ocasiones se despierta ese gusanillo. Tengo vagos recuerdos del Mundial del 74 en Alemania; viví como un loco el de Argentina; sufrí la gran decepción del 82 en casa;... Muchos años viendo al equipo caer, hasta cuando parecía que se podía hacer algo grande.
La pasada Eurocopa un gran grupo de jugadores nos llevó a lo más alto. Pensábamos que caeríamos en cuartos, como siempre, pero no. Por una vez, escribimos la historia en positivo.
Y ahora parece que el eslogan de Nike de hace un par de años empieza a ser cierto: "Antes, ser español era una excusa; ahora, es una responsabilidad".
Somos semifinalistas de un Mundial, algo que no lográbamos desde Brasil 1950. Entonces Uruguay pegó 'el Maracanazo' a los brasileiros y nosotros quedamos cuartos.
Ahora tenemos la posibilidad de subir un peldaño. No será fácil; Alemania es un hueso muy duro de roer, pero hemos llegado aquí sin que este equipo haya dado lo mejor que lleva dentro. Y partidos como el del miércoles son los que dan la medida real de un equipo. España tiene su particular cita con la historia. Un partido para darlo todo. Un partido para demostrar quién es el mejor.
P.S. Creo que Torres debería teñirse de rubio platino again para cambiar su suerte.
1 comentario:
Me encanta ponerme al día CONTIGO! Muacc
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