Blog sobre sentimientos, amigos y recuerdos. Un espacio para sacar de nosotros lo mejor que llevamos dentro. El lugar donde rememorar a Barri es casi una obligación, además de una devoción. Y como dice la bendición irlandesa: "Que el viento sople a tu espalda, que el camino salga a tu encuentro, que el sol entibie tu cara, y hasta que volvamos a encontrarnos, que Dios, el amor, o en quien tú creas, te sostenga en la palma de su mano". Que así sea.
lunes, 16 de febrero de 2009
Amor-odio; Mouro y la mar...
Recuerdo un día en el que Barri y yo pasamos toda una tarde chupando frío para captar unas imágenes como éstas. Estuvimos en El Camello, donde las carabelas, en el Palacio de La Magdalena arriba, por las rocas... Los encuadres y los momentos fueron maravillosos. Lo malo es que la última persona que usó mi cámara quitó el carrete y no puso otro, por lo que el viaje fue en balde. Casi no nos reímos con el incidente. Lástima de fotos, sí; pero los momentos vividos no me los quitará nadie de la memoria.
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4 comentarios:
Jua, jua, no me acordaba de esa anecdota.
La verdad es que yo juré en arameo cuando fui a 'revelar' el inexistente
carrete, pero pasado el tiempo siempre nos descojonamos de aquella anécdota.
Y una pena por las fotos. Las imágenes que presenciamos fueron brutales.
¡ Cuantas veces el viejo truco del carrete!
Ahora con las digitales la que te deja colgado es la batería...
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