miércoles, 11 de junio de 2008

Historias de una condromalacia

Todo ha ido muy bien. A las 8:05 ya estaba en una habitación individual del hospital y un poco después de las 8:30 ya me metían en el quirófano… que era lo que quería; cuanto antes mejor. Me he pelado de frío y entre los nervios, la tensión y lo poco que nos gusta estar medio en bolas en medio de desconocidos y con material quirúrgico alrededor reconozco que temblaba como una hoja. Uno se siente una birria en estas situaciones, todo es muy impersonal aunque al menos al cirujano ya le conoces de media docena de consultas.

Tras la anestesia –jeringuillazo de caballo mediante– y varias perrerías (como ponerme mal la vía) vino ese momento en que uno tiene que tirar de zen. Estaba tenso y agarrotado y me ha costado mucho relajarme, pero al final creo que he estado a la altura y no se me puede colgar el cartelito de nenaza.

Entre la microcámara, la sonda y los artefactos del cirujano mi rodilla presentaba un aspecto tan lamentable que he optado por no mirarla más -además me picaba porque me la había depilado la noche anterior y uno tiene poco o nada de metrosexual-. Qué cantidad de líquido te meten, joder. Todo para tener espacio y que se visualice mejor el paisaje… En un acto que roza el masoquismo diré que el monitor de televisión ha sido mi mejor amigo y aliado. Al apenas notar dolor he seguido toda la operación por él y casi hasta me ha gustado.

El médico me ha pegado un recorrido completo por los dos meniscos (sanos, gracias a Dios), el ligamento cruzado (con unas fibras finas a punto de romperse, pero sin importancia), ha sacado mucha mierda (la sinovitis esta que arrastro provoca que haya impurezas molestas que hay que eliminar; es como bucear en el mar y ver algas y medusas por todas partes) y, lo peor, es que tengo muy dañado el cartílago por lo que no podré forzar mucho en el futuro. Es decir, los mates se los vamos a dejar a Kobe Bryant, que para algo él vive de ello. Y correr por asfalto no está muy recomendado, pero se puede hacer con unas buenas zapatillas y sin levantar las rodillas como Dennis Rodman...

Hasta la semana que viene tengo que estar con muletas y apoyando con suavidad. A partir de entonces ya veremos qué me dice el médico... Lo mejor de todo es que ya estoy en casa y lo peor ya pasó. De ahora en adelante, a más cada día.

Gracias a todos por vuestro apoyo, cracks.

7 comentarios:

LITROS dijo...

A ver si evoluciona todo bien, hombre.
Un abrazo.

Peter Mihm dijo...

Gracias, Litros. Parece que todo irá bien, sí. Pero me ha dicho el médico que tenía una condromalacia de grado tres o cuatro, es decir, de las chungas.

JAVI-SHATT dijo...

PETE,ERES UN CRACK,GRACIAS A TU RELATO PARECE QUE HAYA SIDO TESTIGO DE LA OPERACION.SOLO TE FALTO TOMAR LAS RABITAS CON EL CIRUJANO.ME ALEGRO LA OXXXX DE QUE TODO HAYA IDO BIEN.HAY UNA CITA QUE ME DIJISTE HACE MUCHO TIEMPO Y QUE SIEMPRE RECUERDO EN MOMENTOS COMPLICADOS: "EXIGETE MUCHO A TI MISMO Y ESPERA POCO DE LOS DEMAS".ESTOY SEGURO QUE CON TU NIVEL DE EXIGENCIA PERSONAL,ESTE PERCANCE EN POCO TIEMPO SERA HISTORIA.LA REHABILITACION NO PODRA CONTIGO.TU PODRAS CON ELLA.SEGURO.

Peter Mihm dijo...

Gracias, Javi, hermano. Da por hecho que pondré todo de mi parte y que en breve nos veremos en una cancha de basket. jejeje

Las rabucas las dejo para tomarlas contigo, jugón.

La frase es de Confucio, un grande. Filosofía de vida total.

Un abrazo.

pan-txoff dijo...

Todo bien, cojonudo. A partir de ahora encontrarás un nuevo significado a la frase "Saltar puede hacerlo cualquiera, pero esto..."

Bienvenido al mundo de los que jugamos a ras de suelo, pero me temo que algún mate que otro todavía intentarás.

Richi dijo...

No sabñia que te había pasado nada, acabo de verlo en siemprebasket.

Las muletas no están mal, dentro de lo que cabe, así te pones cuadrado además, jeje.

Pues nada, darte ánimo y que me alegro que haya ido todo bien.


Saludos desde THE TRUTH (Piensa en verde). Nos vemos

Peter Mihm dijo...

Gracias, Txoff y Richi. Pues sí todo ha ido bien, aunque ahora esté un poco jodidillo. Pero no me puedo quejar...