En septiembre de 1988 comenzó una relación que dura hasta hoy: quería una Vespa 200 y un taller la vendía de segunda mano por algo menos de lo que hoy serían mil euros.
Como dice mi padre: "¿Todavía vas a trabajar en la moto? Mira que salió buena...". ¿Buena? Buenísima, de homenaje diario. Tras unos cuantos años en Santander la traje a Madrid vía SEUR y desde entonces son ya creo que 11 años los que lleva circulando por la capital.
Teniendo en cuenta que la moto la compré de segunda mano ya con 7 años, en la actualidad la Vespa 200 E de 1981 (las primeras que se hicieron con intermitentes) tiene ya 26 añitos. No está mal. Y como dice mi portero: "Y los que le quedan". Que así lo quiera Dios.
Como dice mi padre: "¿Todavía vas a trabajar en la moto? Mira que salió buena...". ¿Buena? Buenísima, de homenaje diario. Tras unos cuantos años en Santander la traje a Madrid vía SEUR y desde entonces son ya creo que 11 años los que lleva circulando por la capital.
Teniendo en cuenta que la moto la compré de segunda mano ya con 7 años, en la actualidad la Vespa 200 E de 1981 (las primeras que se hicieron con intermitentes) tiene ya 26 añitos. No está mal. Y como dice mi portero: "Y los que le quedan". Que así lo quiera Dios.
2 comentarios:
Ahora está parada por culpa de un capullo que llevó por delante y nos dejó tirados en el asfalto. Pero volveremos...
De hecho volvimos hace ya tiempo y los 18 años son ya 20 años y 4 meses...
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