Nos has dejado hace unas pocas horas y no paran de llegarme imágenes y recuerdos a la mente. Fuiste el primo diferente, el que llevaba el pelo largo, el que hacía surf, el que siempre iba en moto. Mi padre decía que eras el más listo, "era muy bueno en matemáticas". Pero criticaba que nunca habías querido estudiar. "Para eso hay que valer", decías.
Sin embargo, nosotros te admirábamos. Trabajabas lo justo para vivir lo mejor posible. Eras un habitual del Sardinero y del Alto Miranda. Siempre se te veía alegre y eras un personaje simpático como pocos. El Marqués del Sardinero, te llamaban algunos; Delfo te llamábamos casi todos. Hoy llueve en la Primera y es normal, aunque sea junio.
Recuerdo aquellos tiempos en los que estando yo estudiando periodismo tú salías en una tele local haciendo un programa de motos. Tu pasión. Lo hacías muy bien, muy natural. Hasta te fuiste a Marruecos a hacerte el desierto del Atlas con unos colegas con tu Super Teneré. Fuiste y volviste, como un campeón. Con un par. Otros mandaron la moto de vuelta por SEUR.
Sé que has sufrido mucho en la vida, que la suerte te fue esquiva y que no podías renunciar a una de las cosas que más te gustaba: el tabaco. El maldito tabaco.
Pero hoy me acuerdo de tu estampa sobre la moto, del buen color de tu cara, de tus ojos alegres y chispeantes, de tu manera tan particular de gesticular. Sí, hoy me acuerdo del Delfo en su apogeo, no del pesimista de los últimos tiempos. Hoy me acuerdo de mi primo Delfín, sí, del que iba en su Bultaco por el Faro de Cabo Mayor hace mil años, allá en los 70. Del que compró una furgoneta Volkswagen, de las surferas, con matrícula de Gerona y la vendió muchos años después por más de lo que le había costado. Con su bigote y con sus gafas de sol, moreno, con sus rizos, fiel a Yamaha y desconfiando de los de las "kawas"... Buena gente, muy buena gente, así era Delfín Sánchez de Cos, mi primo.
Descansa en paz, Delfo.
P.S. Y sí, sigo aliñando la ensalada, como decías tú cuando coincidíamos en una gasolinera y yo echaba el aceite de la mezcla en mi Vespa roja. Sigo siendo fiel a mi caldero.
Blog sobre sentimientos, amigos y recuerdos. Un espacio para sacar de nosotros lo mejor que llevamos dentro. El lugar donde rememorar a Barri es casi una obligación, además de una devoción. Y como dice la bendición irlandesa: "Que el viento sople a tu espalda, que el camino salga a tu encuentro, que el sol entibie tu cara, y hasta que volvamos a encontrarnos, que Dios, el amor, o en quien tú creas, te sostenga en la palma de su mano". Que así sea.
martes, 26 de junio de 2007
martes, 5 de junio de 2007
Mucho Racing
"Santander tiene un buen Club.
Con mucha y fiel afición,
que le sigue entusiasmada
y le inyecta su emoción. (Bis)
El Racing tiene una historia,
una historia limpia y noble
y, aunque llueva o sople el sur,
la afición canta este acorde:
Racing! Racing! Ra, ra, ra!
Racing! Racing! Ra, ra, ra!
Aquí el fútbol español
ha tenido un buen vivero,
nuestros internacionales
lo han probado el mundo entero.
Santander tiene un buen once
y el seguidor con entraña
siempre canta el estribillo
famoso por toda España:
A la vivo! A la va!
A la bim bom ba! (Bis)
Racing! Racing! Ra, ra, ra!"
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