jueves, 5 de julio de 2012

La vida en un par de frases

Ayer pusieron en La2 Cinema Paradiso, una de esas películas llenas de magia, que te tocan la fibra sensible y con el final más apoteósico que yo recuerde haber visto en una sala de cine, primero, y en una pantalla de TV, después.

Aparte de lo especial que siempre me resultó esta película -no digamos la B.S.O., que aún escucho prácticamente todas las semanas de mi vida, por obra y gracia de Ennio Morricone y mi iPod-, de ella se me quedó grabada para los restos una frase de Alfredo a Totó: "Hagas lo que hagas, ámalo". Creo que no cabe mejor consejo. Una filosofía de vida que nos haría a todos mucho más grandes.

Y como nadie dijo que fuera fácil, me quedo con otro enunciado. Éste mucho más duro, demoledor por lo que conlleva, pero lección de generosidad al fin y al cabo: "¡Márchate! ¡No quiero oírte más! ¡Sólo quiero oír hablar de ti!". Grande, Alfredo. Tierno como pocos, sublime como ninguno a la hora de llegarnos al corazón.

De la historia de amor no hablaré. Al fin y al cabo existen dos versiones de la película. En una Totó y Elena se reencuentran; en la otra, no. Como la vida misma. Que cada uno elija la suya...