martes, 22 de febrero de 2011

viernes, 18 de febrero de 2011

¿A 30 km/h? No, hombre, no, mejor en burro...


Dice Pere Navarro, director general de Tráfico [no confundir con Pepe Navarro] que "a 70 km/h no se salva nadie, a 50 se salva el 50% y a 30 se salvan el 95% de los peatones". Bueno, pues ya puestos por qué no prohibimos [ya que prohibir es el deporte de moda] los coches [sí hombre, basta ya de ir en un 4x4 a comprar el pan debajo de casa] o los peatones, o a los dos y nos vamos todos al campo. 

Lo digo en broma, pero no del todo... Me parece muy bien limitar la velocidad en las ciudades; al menos en algunas calles o vías, pero no como se está haciendo. Es cierto que hay mucho 'venao' por ahí suelto, pero también es cierto que hay mucho peatón que cruza mal sistemáticamente, mucho imprudente.

A 30, en muchas calles, aunque sean de un sólo sentido, no se puede circular. Mi veterana moto, una Vespa de marzo del 81, a 30 por hora protesta, no se siente cómoda. Me dice que a 50 vale, aunque contenida. 60 es una buena velocidad en las calles anchas y está claro que hay calles en las que no se podrá ir ni a 20. Con tanto regular no se a dónde vamos a llegar.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Bienvenido a tu casa, Marcelino


Desde que se fuera en 2008, siempre he soñado con el regreso de Marcelino García Toral al Racing. Hoy ese pequeño sueño se ha hecho realidad. Entonces le despedimos con un post titulado Agradecido al crack (21 de mayo de 2008). Hoy le digo: welcome back!!

P.S. Sé que mi padre también se alegra de la noticia desde allí arriba.

lunes, 7 de febrero de 2011

Vuelven las anchoas del Cantábrico


Leo en El Diario Montañés que volvemos a tener anchoas elaboradas en Cantabria y pescadas en el Cantábrico después de varios años. Las pescadas en 2010 y guardadas para conserva están saliendo de sus barriles y empezando a llegar a los comercios. Sólo de pensarlo me relamo. Y eso que las realizadas con bocarte marroquí y croata, que son muchas de las que nos hemos comido en los últimos tiempos, tampoco han estado mal... Pero uno tiene ganas de volver a probar el producto cien por cien 'de la tierra', digo del mar.