viernes, 27 de noviembre de 2009

El paso del tiempo


El otro día me fijé en esta piedra que lleva muchas vidas entre nosotros. Está en la casa de mi pueblo. Lleva ahí desde siempre, pero pasa temporadas oculta por unas hortensias maravillosas que mi madre cuida y deja crecer a partes iguales. Ahora se la ve muy bien porque la poda de la planta -ya gigante- así lo permite, pero dentro de nada volverá a quedar ahí escondida. Un poco como el Guadiana. 

Por su aspecto, pienso que debió pertenecer a un viejo molino o algo así. Es redonda, tiene más de medio metro de diámetro y el musgo y alguna enredadera parecen querer tomar posesión de ella. Pero lo que no saben es que es inmortal y siempre seguirá ahí, viendo como los demás pasamos por la vida, mientras ella disfruta viendo jugar a los niños generación tras generación.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Larga vida al tejo...


Cuentan que en la Cantabria de nuestros antepasados los guerreros capturados empleaban las propiedades tóxicas del tejo para quitarse la vida. Sin embargo, yo en el tejo siempre he visto lo contrario, la pervivencia, la longevidad. Y es tradición de muchos lugares de nuestra verde comunidad reunirse alrededor de algún ejemplar centenario para celebrar fiestas o reuniones conmemorativas, precisamente por eso porque llevan ahí muchos años...

Pues bien, éste de la imagen es un joven ejemplar que regalaron a mi padre, que él plantó y cuidó como a un hijo, y que ahora mismo ya tiene una buena estampa. Cada vez que me acerco a la casa de mi pueblo, me acerco a él, lo observo, doy una vuelta alrededor, contemplo su estado y pienso en que me sobrevivirá, que lo verán crecer mis hijas y los descendientes que ellas puedan tener. Y siempre me gusta pensar en eso: en que la historia que yo cuento de "lo planto el abuelo" ellas se lo contarán al que venga por detrás ("lo plantó el bisabuelo...") y así sucesivamente.

Me encantan los árboles y aborrezco las políticas arboricidas tan lamentables que sufrimos. Pocas cosas hay más bonitas que ver crecer a un árbol, y mucho más si uno ayudó a plantarlo o si vio como lo plantaba alguien que buscaba -sin pretenderlo- esa permanencia en el tiempo una vez agotado su propio ciclo vital.

viernes, 20 de noviembre de 2009

El banco, nuestro banco...

Son muchas las historias, las conversaciones eternas, las disculpas para no ir a casa a estudiar y mil cosas más que ha escuchado este banco (el banco, nuestro banco). El otro día pasé por el Sardi y me pareció que me susurraba cosas al oído. El caso es que decidí inmortalizarlo de nuevo, muchos años después. Se conserva muy bien, a pesar de los implacables envites de la corrosiva brisa marina. Y me dijo que le echa muchísimo de menos. Yo también.

martes, 17 de noviembre de 2009

La Vaca Gigante

Borja me pasó el link y flipé. La pena es no haberme enterado a tiempo... Chapeau para los 14 cracks que tienen la osadía de desafiar de esta manera al mar -y a las rocas- en ese sitio cercano a La Maruca.


Fotos de La Vaca

lunes, 16 de noviembre de 2009

Tarde de Sur

Es cierto que la cabeza no vive sus mejores momentos cuando sopla el viento Sur, es verdad que el cuerpo te pide siesta y poco más..., pero los paisajes que nos deja este cálido compañero de días como estos de otoño resultan impagables.
La 'trasera' del Pico de Solares aparece como un lugar mágico, con esos juegos de luces que provocan a partes iguales el sol y las nubes. Y el sonido del viento recuerda a los muchos locos que engrosan lo que en casa llamamos 'Peña Viento Sur'...


lunes, 9 de noviembre de 2009

Algo que quería compartir

Llevo tiempo queriendo trascribir estas líneas de Roberto Simal, gran amigo de José Antonio García Barrigón, Barri. Las he leído muchas veces en busca de consuelo, de reafirmar sentimientos y siempre que así lo he hecho me ha servido de mucho. Por eso quería compartirlas con los que os pasáis por aquí. El texto forma parte de la introducción del libro El Oriente de Asturias visto por los niños:

José Antonio García Barrigón, in memoriam
Jose, qué mayor honor para mí que compartir contigo este espacio -aunque suene a frase hecha es cierto- y al mismo tiempo qué difícil. Difícil porque es verdaderamente complicado hablar de alguien cuya mejor carta de presentación es él mismo y estoy seguro de que así piensan todos los que te conocen.

Nos encontramos presentando una pequeña gran obra de arte de la cual eres el artífice. Grande tiene que ser a la fuerza una obra con más de 300 autores, 300 pequeños artistas a los que pediste que dibujaran lo que consideraran más representativo de su municipio, con el afán de mostrar a la sociedad la imagen que los más jóvenes tenían del Oriente de Asturias, su casa y un poco la tuya, aunque siempre has permanecido unido a Santander y su bahía, tu bahía. Este boniuto proyecto por el que estuviste peleando quedó falto de un último empujón para plasmarlo en una publicación, por razones que no merece la pena comentar, y ahora entre todos vamos a lograrlo. Considéralo un pequeño homenaje a los chavales y, por supuesto, a ti.

Hablar de ti es hablar de acuarelas, óleos, lápices, cualquier cosa te valía para entregarte a una de tus grandes pasiones: la pintura. Fruto de esta pasión pariste cuadros, pósters, ilustraste libros, camisetas, alguna exposición y un sinfín de soportes sobre los que depositaste tu arte y tu J.G. Barrigón. Al tiempo disfrutabas enseñando a pintar a los más jóvenes y, uniendo niños y artes plásticas, se te ocurrió sacar adelante este proyecto.

Biólogo de profesión, otra de tus grandes pasiones fue la naturaleza. Las plantas y los animales siempre han estado muy presentes, tanto es así que naturaleza y pintura han corrido más que en paralelo, cruzando y solapándose, convirtiéndose plantas y animales en algunos de tus modelos favoritos. Tu carrera profesional también ha estado ligada siempre al medio-ambiente: educador ambiental, ilustrador científico, biólogo o técnico de medio-ambiente. Has trabajado directamente con especies, pero especialmente en la relación entre la naturaleza y las actividades humanas tradicionales, buscando la conservación de los unos y los otros, compartiendo el tiempo y el espacio.

Siempre con mil proyectos en la cabeza. Poco a poco algunos iban saliendo de ella y se hacían tangibles, otros continuaron en la fantasía, aunque ponías tanto entusiasmo al compartirlos que nos parecía verlos y tocarlos. De cualquier forma el proyecto que materializaste en todo momento y al que te entregabas de manera absoluta era el de hacer felices a los que compartían algo contigo, lo hacías con tal soltura y entrega que no temo en exagerar que de todas tus facestas ésta es en la que fuiste un maestro.

Jose, José Antonio, Barri, Jose Barrigón, Toño, José Antonio García Barrigón... es curioso, muchos somos los que te conocemos, muchos en distintos círculos y ámbitos y a todos nos queda la sensación de que el nuestro era especial, el auténtico. Somos muchos los que te conocemos, algunos más íntimos, otros de forma más superficial, pero todos nos ponemos de acuerdo al valorar tu persona, tu optimismo, tu sentido del humor y la franqueza de tu sonrisa.

Fdo. Roberto Simal Ajo

P.S. Gracias por tus palabras, Roberto. Recuerdo cuando nos encontramos las pasadas Navidades; nos miramos a los ojos y los dos vimos lo mismo en el otro: el dolor inmenso por la pérdida del amigo. Hablamos de este libro y cuando lo tuve en mis manos sentí un enorme agradecimiento hacia tu persona. Somos del mismo club, el de amigos de Barri. Me quedo con dos frases: "Es verdaderamente complicado hablar de alguien cuya mejor carta de presentación es él mismo, y estoy seguro de que así piensan todos los que te conocen". Y "todos nos ponemos de acuerdo al valorar tu persona, tu optimismo, tu sentido del humor y la franqueza de tu sonrisa". Clavadito.

domingo, 1 de noviembre de 2009

De homenaje en homenaje


El Estudiante homenajeó a Andrés Montes en el partido ante el FC Barcelona. El público dedicó una prolongada ovación puesto en pie al mítico comentarista. César Nanclares y Antoni Daimiel acompañaron a Nelson y Orson Montes, los hijos del crack, que recibieron sendas camisetas de Estudiantes. Como siempre, Nelson lució pajarita (y hasta la camisa me recuerda a alguna de su padre). Al término del partido esperaron a los jugadores del Barça para hacerse una foto y charlar con Navarro.

Estuvimos, Lucía y yo, en el túnel de vestuarios. Saludamos a Javier Beirán, a Juan Carlos Navarro, a Ricky. Interrumpimos una conversación de Villalobos con Lakovic. Saludé a Edu Schell, de Marca. Y la peque flipó con lo altísimos que son los jugadores, claro. Esta mañana lo primero que ha hecho nada más levantarse ha sido ponerse la gorra del Estu; la misma que no se quitó ayer en toda la tarde, ni para ir al cine...