martes, 28 de julio de 2009

Un sueño, una pesadilla, una realidad...


Yo casi ya no me lo creo, pero desde hoy se puede ir de Santander a Madrid por autovía sin pagar peajes. Se puede ir por Bilbao, sí, y pagando. Se puede ir por Palencia-Valladolid y pagar y entrar por la Carretera de La Coruña. Pero lo mejor es que ahora se puede ir hasta Osorno, coger la autovía del Camino de Santiago, se sale pasado Burgos y se enfila la A-1. Menos kilómetros, mejor trazado y gratis (bueno, no, que ya nos lo han cobrado bien). Los políticos no saben lo que es una línea recta, pero al final no les ha salido tan mal...

Suena bien, ¿no? Pues sí, pero uno lleva sufriendo ese camino maldito durante décadas y no termina de encajarlo. ¿De verdad que no tendré que ver cómo me pasan los coches camino de Aguilar a 150 km/h por una carretera de 90-100? ¿En serio que se acabó lo de jugarse la vida dejando hueco a los que se apuntan a la ruleta rusa del adelantamiento sin visibilidad? Pues sí, eso parece.

Casi que hasta me apetece ponerme al volante, con lo poco que me gusta conducir. Pero eso de decir adiós a Sotopalacios, a la pésima circunvalación de Burgos, al Barrio de Villatoro... es que me parece increíble. Nos ha costado mucho a los contribuyentes, pero por fin ha llegado. Ya está aquí.

2 comentarios:

Edu_Rob dijo...

Se me saltan las muelas de gusto. Debe haber gato encerrado, porque el pueblo cántabro en el exilio sabe sufrir, y noticias como ésta hace que salga nuestro lado más pasiego.

Habrá que estrenarla, no?

Fuerte abrazo, Pet. Gran noticia.

Peter Mihm dijo...

Ya te digo que si sabemos sufrir. El trayecto Santander-Madrid-Burgos lo hemos hecho en mil versiones, pero parece que la buena es ya una realidad.

A mí me sale el lado pasiego, el trasmerano y hasta el propio de la cuenca del Saja y el Nansa que llevo dentro...