miércoles, 12 de noviembre de 2008

Mi no comprendo


El tabaco siempre me ha causado repugnancia. Me parece una mala costumbre, es adictivo y encima es dañino para la salud. Hasta aquí todo mal, pero creo que se trata de una decisión respetable y que toma cada uno de acuerdo a alguna oscura razón.

Tengo colegas majos que fuman, por los que siento respeto y aprecio. Son buena gente, algunos incluso muy buena gente, con criterio, conscientes de que hay que reciclar, de que tenemos al planeta más o menos amenazado, que depositan un chicle en la papelera, un vidrio en el contenedor correspondiente, etc...

Sin embargo, por alguna oscura razón, cuando apuran un pitillo no dudan en lanzarlo al aire y ver cómo rueda por la acera o por el asfalto. Y no lo entiendo. Será que creen que una vez vaciado el interior el resto ayuda a purificar el ambiente...

Pues no, esa colilla que tanto asco nos da a los que no fumamos tarda dos años en ser absorbida por la naturaleza. Ensucia como cualquier otro residuo y, encima, tiende a acumularse, ya que los fumadores suelen practicar esa costumbre en puntos más o menos localizados.

Sólo pido una cosa, que se depositen las colillas en un cenicero o en una papelera. Muchos no lo saben, pero hay muchas papeleras que tienen una superficie especial para apagar el cigarro bien y luego tirarlo sin riesgo de que prenda fuego a nada. Creo que cuesta muy poco, y ahorrarse imágenes tan asquerosas como ésta es una buena causa.

4 comentarios:

LITROS dijo...

Ademas, el filtro, que es lo que queda, tarda unos "dos siglos" en descomponerse.

Peter Mihm dijo...

Pues eso, lamentable.

sixers29 dijo...

Pues así es, tienes toda la razón, uno no para de ver colillas tiradas en el suelo. A mí también me repugna el tabaco.

Peter Mihm dijo...

Bonito logo, Sixers. Y gracias por tu comentario.